Si estás dispuesta a hacer algunos cambios en tu hogar y en tu rutina, ahorrar energía no será un problema. Para lograrlo, solo es necesario tomar medidas especiales, practicar nuevos hábitos y ser constante.
A diferencia de lo que muchos creen, no es necesario ser drástica ni sentirte incómoda. Apagar la calefacción para siempre y vivir a oscuras no es la solución. Al contrario, si tomas las decisiones correctas, tendrás una rutina cómoda y mantendrás un consumo energético justo.
Además, ten en cuenta que ahorrar energía no solo tiene un impacto positivo en tu bolsillo, sino también en el medio ambiente. Con tu pequeño aporte, la capa de ozono recibirá un poco menos de carbono.
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Métodos para ahorrar energía en casa
La mayoría de los métodos que nos permiten ahorrar energía son sencillos. El problema es que no les prestamos atención y los subestimamos. Estamos seguras de que tan pronto asumas esta tarea, comenzarás a pagar menos en tu factura de luz.
Adapta el contrato de luz a tus necesidades
El primer paso para ahorrar energía es evaluar el contrato de luz. Asegúrate de que tu hogar recibe la potencia que necesita y que la tarifa de luz que pagas sea la más conveniente.
Considera que a la mayoría de los hogares les favorece una tarifa de discriminación horaria. Y por el contrario, las menos favorecedoras son las tarifas planas.
Aprovecha la luz del sol
España es uno de los países más privilegiados de Europa por sus días soleados y brillantes, así que te recomendamos aprovechar esta maravilla de la naturaleza para ahorrar energía.
En lugar de encender las bombillas como de costumbre, deja que la luz del sol entre a tu hogar e ilumine tus espacios. Trata de no encender las bombillas hasta que el sol se haya ocultado o su luz ya no te permita ver con claridad.
Usa tus electrodomésticos en Modo Eco
Algunos de los electrodomésticos más recientes cuentan con Modo Eco, una forma de funcionamiento en la que reducen su consumo energético al máximo y a la vez, mantienen su eficiencia. Si tus aparatos cuentan con este modo, aconsejamos activarlo siempre.
Y si no, cuando quieras comprar nuevos electrodomésticos, busca aquellos que incluyan este modo de funcionamiento para ahorrar energía cada vez que los uses.
Cocina con el calor residual del horno
Después de apagarlo, el horno puede tardar hasta una hora en enfriarse por completo. Por eso, un excelente método de ahorro energético consiste en apagarlo 5 o 10 minutos antes de completar la cocción de los alimentos y dejar que el calor residual los termine de cocer.
Puedes aplicar este truco al hornear lasaña, pizza e incluso, al tostar un pollo. Es un consejo muy simple, pero te aseguramos que marca la diferencia, ya que el horno es uno de los aparatos eléctricos que más energía requiere para funcionar.
Apaga las luces
Cada vez que dejes un espacio de tu casa, apaga las bombillas. Sabemos que es un hábito difícil de adoptar porque es muy cómodo caminar toda la casa con las bombillas encendidas por doquier, pero es algo que debes cambiar si realmente quieres ahorrar energía.
También te recomendamos instalar bombillas LED. Estas son de bajo consumo, y son mucho más duraderas que las bombillas convencionales, así que te ayudarán a disminuir el coste de la factura de la luz de inmediato.
Plancha toda tu ropa de una vez
La plancha de ropa es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Sobre todo, porque necesita mucha electricidad y voltaje para alcanzar altas temperaturas.
Uno de los errores más comunes que cometemos es planchar la ropa justo antes de usarla y esto implica calentar la plancha varias veces al mes. Como resultado, el coste de tu electricidad se eleva considerablemente.
Una forma más sostenible de usar este electrodoméstico es planchar toda la ropa que sea necesaria en la misma sesión. Para hacerlo de manera eficiente, comienza por las prendas que requieran menos calor y termina con las que necesiten más.
Incluso puedes apagar la plancha antes de terminar y usar el calor residual para finalizar la tarea.
Evita el consumo silencioso
Aunque tus aparatos y electrodomésticos estén apagados, siguen consumiendo electricidad si los dejas enchufados. A esto se le llama consumo silencioso y debes evitarlo a toda costa si tu objetivo es el ahorro energético.
Por eso, te aconsejamos apagar totalmente tus dispositivos y desenchufarlos si no les darás un uso inmediato. En el caso del televisor, apágalo siempre usando el botón ubicado en la pantalla y no desde el mando.
También recomendamos apagar tu ordenador y no dejarlo en stand by aunque parezca la opción más cómoda. Y en cuanto a los electrodomésticos de la cocina como la licuadora o el microondas, desconéctalos cuando no los estés usando.
No abuses de la calefacción
Durante el invierno, el consumo energético se incrementa mucho por el uso de la calefacción eléctrica. Generalmente, la sensación térmica del exterior nos hace ajustar la calefacción en una temperatura más alta de la adecuada.
Lo correcto es que la temperatura no sea mayor a los 23°C. Y si te parece insuficiente, recuerda que esta es la mejor época para usar pijamas de tela gruesa que te arropen y te hagan sentir más a gusto.
Otra opción para regular la temperatura de tu hogar de manera eficiente es instalar termostatos digitales. Estos dispositivos se pueden programar de forma remota e incluso brindan la opción de elegir qué espacios de tu hogar quieres calentar.
De esta forma, no tendrás que dejar la calefacción encendida al salir de casa con el objetivo de encontrarla calientita.
Cuando comiences a aplicar estas medidas, verás que ahorrar energía no es un problema ni tampoco es complicado como muchos creen.