El más reciente brote de coronavirus inició en Wuhan, China, en diciembre del año pasado. Hasta ahora, el virus se ha propagado por Asia, Europa, América y África contagiando a cientos de miles de personas en más de 100 países.
El virus COVID-19, como se denominó científicamente a la enfermedad, ha cobrado la vida de aproximadamente 2.850 personas en todo el mundo. La preocupación porque este brote escale a la categoría de pandemia crece cada día más, pues las cifras de personas enfermas en diferentes países se eleva constantemente.
Para hacerle frente a esta epidemia, las instancias gubernamentales han desarrollado planes para proteger a sus ciudadanos como aislar ciudades enteras, en el caso de China.
Así mismo, organizaciones internacionales han dado a conocer una serie de medidas de prevención a través de los medios de comunicación con la finalidad de disminuir los contagios.
Contenidos de la Página
En qué consiste el coronavirus
Los coronavirus afectan las vías respiratorias de aves y mamíferos. Es una enfermedad que se transmite mayormente entre animales. Sin embargo, los humanos también pueden contraerla mediante el contacto con animales y otras personas infectadas.
Esta clase de virus es más común en ratas, perros, gatos, cerdos y vacas. De hecho, investigadores apuntan que el brote de COVID-19 proviene de los murciélagos.
No es la primera vez que un virus de esta cepa se propaga. Aunque el COVID-19 se considera una de sus formas más letales y recientes, también se conocen otras dos variantes peligrosas del virus.
Durante 2002, en China, se registró casos de coronavirus de tipo SRAS, también llamado Síndrome Respiratorio Agudo Severo. Aquella ocasión, el virus se propagó a más de 30 países contagiando a más de 8.000 personas, de las que fallecieron aproximadamente 700.
Más tarde, en 2012, se dio el brote de coronavirus de tipo MERS, conocido como Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, en Arabia Saudita. En este caso, la enfermedad llegó a 27 países y fueron contagiadas cerca de 2.200 personas. Por su parte, se le atribuyó 750 muertes.
También existen otras formas de coronavirus mucho más inofensivas que se expresan como un resfriado común. Esta se denomina, por sus nombres científicos, como: OC43 y 229E. La primera descubierta de este tipo data de la década de los 60.
Conoce sus síntomas
El coronavirus de tipo COVID-19 presenta síntomas muy similares a los del resfriado común. No obstante, tienden a agravarse al pasar los días. Ello obliga a los afectados a acudir a centros hospitalarios para ser atendidos.
Generalmente, los síntomas inician de 2 a 14 días después de haber sido infectado. La gravedad del padecimiento varía en cada caso particular. Sin embargo, las personas mayores tienden a ser la población más propensa a presentar síntomas fatales.
La sintomatología del coronavirus incluye:
- Estornudos
- Tos
- Sensación de fatiga
- Goteo nasal
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Asma o dificultad para respirar
En casos más graves, la enfermedad puede causar neumonía e insuficiencia respiratoria y renal. Son estas complicaciones las que pueden llevar a la muerte.
Evita el contagio
En un principio, se creía que el virus tenía la capacidad de viajar en el aire y así, contagiar a las personas. Más tarde, los investigadores determinaron que el coronavirus se transmite mediante el contacto con los fluidos del sistema respiratorio de los infectados. Por ejemplo, el moco y el goteo nasal, típico de los resfriados.
De esta manera, el virus se propaga al entrar en contacto con las partículas de fluido que se dispersan al estornudar o toser. Tocar a una persona contagiada y luego, llevarse las manos a los ojos, boca o nariz también constituye una vía de contagio.
Del mismo modo, se contrae la enfermedad al tocar un objeto que tenga partículas del virus en su superficie. Y debido a que el coronavirus es propio de los animales, tener contacto con los fluidos de un animal infectado también implica un riesgo de contagio.
Toma medidas de prevención
Para evitar contraer esta enfermedad, es recomendable evitar el contacto cercano con otras personas que presenten síntomas de resfriado. En estos casos, guardar una distancia mínima de 1 metro es lo ideal para no ser alcanzado por el virus.
Si se han confirmado casos de coronavirus en tu ciudad, cubrirse con una mascarilla al caminar por la calle y al usar el transporte público es un método para no entrar en contacto con las partículas del exterior.
La mascarilla debe renovarse después de cada uso. Para quitarla sin riesgos, no debe tocarse la parte delantera e inmediatamente después, debe desecharse en una bolsa de cierre hermético.
Mientras te encuentres en la calle, evita tocar tus ojos, boca y nariz, ya que podrías llevar el virus en tus manos después del contacto con alguna superficie infectada.
Por ello, es también importante llevar consigo un gel desinfectante a base de alcohol para limpiar las manos con cierta frecuencia. Y, al regresar a casa, es necesario lavarse las manos con agua y jabón para asegurarse de que estén limpias.
Además, es aconsejable evitar relacionarse con animales, así como prescindir de consumir carnes crudas o poco cocidas. En el caso de que esté planeando vacaciones o viajes, no visite lugares en los que se han registrado un aumento de casos de coronavirus.
Cómo tratar el coronavirus
Hasta ahora, no se ha dado con una vacuna para evitar la enfermedad. Tampoco se han determinado los medicamentos para curarla con efectividad demostrada. Aunque no tiene cura, los especialistas contrarrestan sus síntomas tomando las siguientes medidas:
- Dosis de acetaminofén, ibuprofeno o naproxeno para la fiebre y el dolor
- Uso de humidificador para mejorar la respiración
- Consumir abundante de agua
- Reposo
No obstante, tan pronto se sospeche el padecimiento de coronavirus, es necesario acudir al médico. Los síntomas podrían agravarse y solo los especialistas están capacitados para tratar con eficacia esta enfermedad. Dada la gravedad del COVID-19 y sus posibles complicaciones letales, evita la automedicación.