Todos hemos llevado un diario en algún punto de nuestras vidas. Sobre todo, en la adolescencia cuando vivíamos tantas situaciones llenas de sentimientos y emociones que sentíamos la necesidad de expresarlas de alguna forma. En ese momento, tu diario era un medio para drenar lo que a nadie querías contar.
Al hacer memoria, recordarás que tan pronto escribías aquellos relatos, sentías una sensación de desahogo y paz. Y aunque no lo sabías, aplicabas algunos principios básicos de lo que hoy conocemos como journaling.
Esta técnica promueve la escritura terapéutica y creativa. En ella, cuentan tanto las palabras como los dibujos, los esquemas y los diseños. Su objetivo es reflexionar sobre el pasado, ordenar el presente y planificar el futuro. Entres sus beneficios, destaca el manejo de la ansiedad y estrés, así como el desarrollo de la inteligencia y la creatividad.
Contenidos de la Página
En qué consiste el journaling
En español, “journaling” se traduce como la acción continua de escribir un diario. Por ende, esta es una técnica efectiva para externalizar problemas, sentimientos y pensamientos que se derivan de vivencias cotidianas. Estas se expresan mediante la escritura terapéutica en un cuaderno personal.
En ese diario; las ideas se plasman en forma de palabras, dibujos, colores y esquemas. El objetivo es darle rienda suelta a la imaginación y a la creatividad mientras que te sinceras contigo misma.
Psicológicamente, al dejar plasmado todo aquello en las páginas, se liberan cargas emocionales. Al final, el hecho de poder leer y ver el resultado permite dar una mirada en retrospectiva más calmada. En ese punto, puedes analizar sobre las situaciones por las que atraviesas y cómo reaccionas ante ellas.
Beneficios del journaling
La escritura terapéutica ayuda a focalizar los pensamientos. Con la práctica, se convierte en una forma efectiva para relajarse y tomar conciencia de las emociones y las reacciones.
Sin duda, ello contribuye a reducir el estrés, la ansiedad y la frustración. Sobre todo, porque se aprende que hay situaciones sobre las que no se tiene el control y lo mejor es dejarlas ir. Así mismo, las equivocaciones y las lecciones de vida se hacen más evidentes.
Entre los beneficios del journaling, se encuentra que:
- Crea un diálogo interno que permite reconocer comportamientos y pensamientos negativos
- Mejora la relación contigo misma afianzando el amor propio y la autocompasión
- Brinda claridad mental para identificar el origen de las emociones
- Ayuda a priorizar problemas y proyectos
- Contribuye a la organización a corto, mediano y largo plazo
Vale mencionar que, para percibir las bondades de esta técnica, primero debe convertirse en un hábito. De esta manera, mientras trabajes diariamente en tu cuaderno personal, los aportes serán más tangibles.
Cómo practicar la escritura terapéutica
El journaling es una técnica que amerita constancia para obtener beneficios significativos. Especialmente, cuando se utiliza para lidiar con situaciones de estrés y ansiedad.
En principio, recomendamos apartar un momento del día para ti misma en un espacio en el que nadie te moleste. Toma tu cuaderno personal y un lápiz y, sin pensar demasiado, comienza a escribir sobre aquello que te preocupa, te entristece o te molesta. Escribe sobre la situación y tus sentimientos.
Una vez hayas terminado y te sientas más tranquila y desahogada, trata de entender por qué esa circunstancia desató esas emociones en ti y cómo puedes hacer para afrontarla de mejor forma.
Cabe destacar que el journaling no solo está pensado para lidiar con emociones o sentimientos negativos. También es un excelente método para expresar alegría y amor, por ejemplo. Incluso volver a esas páginas es un buen incentivo para agradecer por lo vivido y sonreír de nuevo solo con el recuerdo.
Métodos para iniciarse en el journaling
Al comenzar a practicar esta técnica, es común tener momentos en los que no sabes qué escribir. Es importante no dejar que esos tropiezos desalienten la formación del hábito. Por lo tanto, proponemos las siguientes ideas:
Escritura libre
Si no tienes claro qué escribir, puedes comenzar con cómo te sientes y por qué. Ello puede ser el origen de otras ideas. Incluso, puedes acompañar el escrito con dibujos. No importa si el aporte es poco, lo que vale es dejar plasmado algo sincero.
Páginas matutinas
Este método propone reservar un tiempo de las mañanas para escribir sobre tus sentimientos, expectativas y planes del día, y las impresiones de lo ocurrido el día anterior. Esta actividad podría tomarte unos 15 o 20 minutos y podrías realizarla incluso antes de desayunar o realizar alguna actividad para tener la mente despejada.
Journaling de emergencias
Debes ver a tu diario como un recurso personal para drenar cualquier sentimiento. Principalmente, los sentimientos impulsivos y negativos, ya que son los más difíciles de expresar y los que mayor carga emocional y psicológica crean.
Por lo tanto, toda vez que te sientas invadida por el estrés, la tristeza o la ansiedad es una oportunidad para desahogarte con la escritura terapéutica. Y así, hacer una pausa de todo lo que te abruma.
La importancia de mantener un journal creativo
Hacerte con algunos colores y comenzar a dibujar, además de escribir, es un complemento muy recomendado al practicar el journaling. Cada color se asocia con algunos sentimientos, por lo que también son un medio de expresión. Así; el rojo se relaciona con el amor, el amarillo con la alegría, el azul claro con la nostalgia, etc.
Cuando se trata de practicar el journaling, tu diario personal no debe limitarse solo a las palabras. La escritura terapéutica busca ser un medio libre de expresión y, para ello, puedes trazar apuntes, frases, esquemas y dibujos.
Ten en cuenta que las ideas son más fáciles de comprender y analizar cuando se presentan de manera sencilla, en frases cortas o imágenes. Poco a poco, tu diario se convertirá en un espacio especial para expresarte de la forma más sincera. Y principalmente; en un apoyo para analizar, plantear soluciones y aprender.