En medicina estética, el ácido hialurónico es utilizado en tratamientos de rejuvenecimiento de la piel y prevención de arrugas. Sin embargo, esta sustancia también se utiliza en el tratamiento de trastornos de las articulaciones, vista cansada y reflujo ácido debido a sus propiedades como humectante y lubricante natural de los tejidos.
Esta sustancia es producida por nuestro cuerpo y se encuentra, en mayor proporción, en los ojos y en las articulaciones. No obstante, su concentración disminuye a medida que envejecemos y como consecuencia, se desencadenan procesos degenerativos en estas zonas.
El ácido hialurónico puede ser administrado mediante suplementos alimenticios, inyecciones y lociones tópicas. La mayoría de las personas toleran el tratamiento con éxito y sin efectos secundarios. Por lo tanto, te invitamos a conocer los beneficios que tiene esta sustancia para tu salud.
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Qué es el ácido hialurónico
En concreto, se trata de un glicosaminoglicano, una sustancia de origen natural producida por el cuerpo humano y por el de varios animales. Es el principal glicosaminoglicano de la piel, por lo que es responsable de mantenerla equilibrada y renovada.
En la piel, se desempeña como un humectante. Es decir, su función es extraer la humedad del entorno para mantenerla en las capas de la piel. Así, combate la piel seca y deshidratada. De manera similar, mantiene lubricados los ojos y las articulaciones. De hecho, la mayor concentración de ácido hialurónico, se encuentra en estas partes del cuerpo.
Aunque esta sustancia se produce naturalmente en el cuerpo humano, es importante saber que la que se encuentra en suplementos, inyecciones y cremas se extrae de las crestas de los gallos o proviene de bacterias de laboratorio.
Usos del ácido hialurónico
Humectante para la piel
Una de las bondades más conocidas del ácido hialurónico es la de humectar la piel. Este compuesto repone gran cantidad de humedad perdida en la piel debido a la exposición solar. En el proceso, las capas de la piel se revitalizan y adquieren un apariencia más lisa, suave y radiante.
Elixir antienvejecimiento
Este uso del ácido hialurónico está ligado a su capacidad de retener la humedad en la piel, ya que uno de sus efectos es suavizar las líneas de expresión y las arrugas.
Durante la juventud, la piel mantiene niveles de humedad equilibrados; pero, al envejecer, esta capacidad se pierde. Por ende, ocurre una disminución en la elasticidad y la firmeza.
Cuando se aplican tratamientos con ácido hialurónico es posible recuperar esas características que la piel ha perdido, así que se le reconocen poderosas propiedades antioxidantes y antienvejecimiento.
Sanador de heridas
El ácido hialurónico también juega un papel clave en la curación de heridas. Como mencionamos, por naturaleza, esta sustancia se encuentra en la piel. Sin embargo, cuando ocurren daños como raspones o cortadas, su concentración aumenta en el área de la herida.
En estos casos, su función es regular los niveles de inflamación e indicarle al cuerpo que construya nuevos vasos sanguíneos y tejido en la zona dañada. Al aplicar cremas con ácido hialurónico sobre heridas, se ha demostrado que se acelera la sanación y se reduce el tamaño de la cicatriz.
Remedio antibacteriano
Otra de las propiedades del ácido hialurónico es su capacidad para combatir bacterias. Por lo tanto, aplicarlo sobre heridas es posible proteger la zona de infecciones.
Lubricante de las articulaciones
Una de las funciones naturales del ácido hialurónico es mantener lubricados los espacios entre los huesos. Cuando estas articulaciones están lubricadas, es menos probable que los huesos se contraigan y se generen dolores incómodos.
Por ende, los suplementos con ácido hialurónico son muy útiles para las personas que sufren de osteoartritis, una enfermedad articular degenerativa causada por el desgaste progresivo de las articulaciones.
Por otra parte, la investigación médica ha comprobado que tomar entre 80 y 200 mg de este compuesto durante dos meses reduce el dolor de rodillas. Otra forma de administrarlo es mediante dosis inyectadas directamente en la articulación.
Calmante de los síntomas del reflujo gastroesofágico
Cuando se produce reflujo gastroesofágico, el contenido del estómago se regurgita hacia la garganta. Ello genera dolor e irritación debido a los daños causados en el revestimiento del esófago.
Tomar suplementos de ácido hialurónico acelera el proceso de curación del esófago y por ende, alivia el malestar. Incluso su aplicación tópica sobre el tejido de la garganta ha demostrado sanar los efectos del reflujo ácido.
Paliativo del ojo seco
Buena parte de la población padece sequedad ocular debido a una disminución en la producción de lágrimas o a su evaporación. Considerando que el ácido hialurónico retiene la humedad y lubrica los tejidos, a menudo se usa para tratar el ojo seco.
En este sentido, las gotas para los ojos que contienen ácido hialurónico al 0,2 o 0,4% mejoran la salud ocular. Incluso, son utilizadas durante la cirugía ocular para reducir la inflamación y acelerar la cicatrización de las heridas.
Posibles efectos secundarios por el uso de ácido hialurónico
Generalmente, el uso de ácido hialurónico es seguro, ya que se han reportado muy pocos casos de efectos secundarios. Esto se debe a que esta sustancia se encuentra en el cuerpo por naturaleza, así que las posibilidades de que se generen reacciones alérgicas son casi nulas.
No obstante, sus efectos en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia aún se desconocen. Por lo tanto, te aconsejamos evitar su consumo si te encuentras en alguno de estos estados.
Así mismo, la mayoría de las reacciones adversas ocurren cuando el ácido hialurónico es inyectado. Sin embargo, estas se asocian principalmente con el procedimiento de inyección, y no con el compuesto en sí.
El ácido hialurónico se popularizó gracias a su uso en el campo de la medicina estética, pero sus beneficios van mucho más allá. Como hemos visto, es un excelente aliado para preservar la salud de la piel, los ojos y las articulaciones; así que ya conoces qué tratamiento probar en caso de presentar algún padecimiento relacionado con estas áreas del cuerpo.