Primera Comunión

La primera comunión suele realizarse a la edad de 7 u 8 años. Es un evento cargado de un gran significado para los cristianos, ya que simboliza la unión con Cristo. A través del vino y la hostia, las personas veneran su sangre y su cuerpo, y conmemoran su vida.

Después de haberse celebrado la misa en la que los niños hacen su primera comunión, se acostumbra festejar el evento. Es una fiesta especial, tanto por la alegría de haber dado un paso más hacia la fe como por ser un evento único.

Como padres, queremos que la celebración de la primera comunión sea perfecta. Y sobre todo, que los peques la recuerden siempre. Por eso, te daremos algunas ideas y consejos que te ayudarán a tener una de las fiestas más bonitas y organizadas.

Cómo celebrar una primera comunión con éxito

Planear la celebración de la primera comunión puede ser un poco estresante. Es por eso que recomendamos hacerlo con tiempo. Este es el consejo más importante: no dejes todo para el último minuto.

Mientras más tiempo tengas, más facilidad tendrás para solventar los imprevistos que surjan en el camino. No olvides que es un día que tú también debes disfrutar, así que cuanto antes quede todo bien organizado, mejor.

Teniendo eso claro, toma nota de estos 7 consejos indispensables que facilitarán tu planificación:

1. Confirma la fecha y hora de la ceremonia

El primer paso es asegurar qué día será el evento de la primera comunión. La mayoría de las iglesias realizan estos eventos una o varias veces al año, por lo que suele ser simple saber cuándo ocurrirá.

En caso de que la fecha aún no esté establecida, saber al menos en qué mes será también es útil. Esto te dará una idea del clima en esa época del año y te ayudará a saber si es conveniente hacer una celebración al aire libre o no.

Cuando tengas la fecha clara, el siguiente paso es evaluar la disponibilidad de los servicios que quieras contratar o reservar. Por ejemplo, la impresión de las invitaciones, las reserva del restaurante o salón de festejo, la contratación del catering, etc.

2. Haz una lista de invitados

Después de asegurar la fecha, comienza oficialmente la planificación de la celebración. Empieza haciendo una lista de las personas que te gustaría que asistieran ese día. Para ser más organizada, haz una columna para la familia materna, otra para la paterna y una más para los amigos cercanos.

Este paso parece simple, pero es clave para visualizar la magnitud de la fiesta que quieres realizar. Muchas veces pensamos hacer una celebración íntima y pequeña, pero nos sorprendemos al ver la cantidad de personas que queremos invitar.

3. Define el lugar de la celebración

Para celebrar una primera comunión, tienes dos opciones. La primera es hacer la fiesta en casa, ya sea en el patio, en el jardín o en el salón principal. Y la segunda es reservar un restaurante para acomodar a los invitados, esta decisión irá muy vinculada al número de invitados.

Ten en cuenta que en a la primera comunión asistirán amigos de tu hijo o hija y familiares con hijos pequeños, por lo que valorar una opción con espacios para que estos puedan jugar es muy importante.

4. Establece un presupuesto

Como toda celebración, lo mejor es presupuestarla para tener un límite de inversión claro. Hacer compras sin control puede afectar las finanzas familiares, así que plantéate cuánto estás dispuesta a gastar y divide el presupuesto en:

  • Decoración
  • Comida
  • Dulces y postres
  • Recuerdos

Crea tantas categorías necesites para cubrir todos los aspectos de la celebración y lleva el control de cuánto se ha gastado en cada una. Recomendamos llevar notas en un cuaderno para que todo esté a la vista y organizarse sea más sencillo.

5. Busca apoyo

Para hacer la planificación más llevadera, lo mejor es contar con apoyo. Asegúrate de tener a una amiga cercana o un familiar que te ayude con los preparativos. Puedes delegarle algunas tareas mientras tú te enfocas en otras. Esto te hará sentir más tranquila y acompañada en el proceso.

6. Planifica las decoraciones

Sin importar dónde vas a celebrar la primera comunión de tu hijo, la decoración es esencial. Si planeas hacerlo tú misma, comienza por los platos, tazas, servilletas y utensilios. Luego, continúa con los manteles, los globos, las guirnaldas y toda la decoración del entorno.

La mayoría de estas cosas se pueden comprar con anticipación y guardar, así que te aconsejamos hacerlo con tiempo. De hecho, mientras más pronto comiences a planificar estos detalles, más capacidad tendrás para visualizar los elementos en escena y comprar lo que haga falta.

En esta etapa, también es bueno pensar en la disposición de las mesas y lo que habrá en cada una. Por ejemplo, si quieres tener una mesa de dulces, define qué tipos de dulces serán y dónde los pondrías. Pueden ser:

  • Galletas
  • Cupcakes
  • Caramelos
  • Fresas con chocolate

Así, sabrás que necesitas comprar o encargar para ese día tan especial.

7. Elige el recuerdo indicado

Una de las cosas más especiales que nos queda de una primera comunión es el recuerdo que se entrega a los invitados al final. Este obsequio puede ser de muchas formas, ya que depende del gusto de cada quien.

Los obsequios deben ser modestos, pero significativos. No olvides que su objetivo es recordarle a los invitados qué están celebrando. Por esa razón, a algunos padres les gusta incluir el nombre de su hijo y la fecha en la que hizo su primera comunión en el recuerdo.

Hacer una fiesta de primera comunión puede parecer complejo, pero cuando comiences a planificar cada detalle con calma, verás que es más simple de lo que parece. Por último, disfruta de este día tan especial. No olvides que es un evento irrepetible.