El ayuno y sus beneficios

Siempre y cuando se practique de manera controlada y bajo la supervisión de un profesional, el ayuno es una práctica ancestral que favorece el bienestar metabólico y hormonal de las personas.

Es importante recalcar que el ayuno para adelgazar no se considera una estrategia saludable. El efecto rebote o yo-yo está casi garantizado, si no se modifican los hábitos de alimentación a largo plazo.

Sin embargo como práctica terapéutica y depurativa, los beneficios del ayuno de un día son sorprendentes.

El ayuno beneficia al sistema nervioso y la mente

La práctica del ayuno es una opción sana y natural para mejorar o eliminar el nerviosismo. A consecuencia de esto, nuestro estado de ánimo en reposo mejora, e inclusive se agudizan los sentidos favoreciendo la plasticidad neuronal.

Cuando ayunamos, paradógicamente, nuestra mente se encuentra más activa y los pensamientos retornan a lo básico, simple e inmediato, permitiendo experimentar el presente de un modo intenso.

Religiones, tanto de oriente como de occidente, consideran que el ayuno es la mejor herramienta para estar en contacto con la consciencia y encontrar la paz interior.

El ayuno depura el hígado

De forma conjunta con los riñones, el hígado se encarga del proceso de depuración del organismo. Por ello, ayunar ayuda a eliminar la grasa acumulada, especialmente cuando se trata de un hígado graso.

El proceso de eliminación de células viejas, o autofagia, favorece la renovación de células activando nuestros sistemas naturales de antienvejecimiento.

El ayuno es beneficioso para prevenir el cáncer de colon

Cuando ayunamos permitimos que el estómago descanse y trabaje sin sobrecargarse. Esto beneficia indirectamente al colon pues tiene una menor actividad, propiciando la limpieza de los residuos corporales.

Muchos de los residuos que se acumulan en el colon son sustancias tóxicas que están en contacto directo con sus paredes, y en las que pueden aparecer tumores.

El ayuno reduce la probabilidad de sufrir diabetes

Durante el ayuno el organismo libera más colesterol, lo cual permite utilizar grasa como fuente de energía en vez de glucosa. Al disminuir las células grasas en el cuerpo (o adipositos) disminuye la probabilidad de sufrir hipercolesterolemia, resistencia a la insulina o diabetes.

El ayuno disminuye el riesgo de sufrir enfermedades coronarias

Si bien con el ayuno se dispara la liberación de colesterol, nuestro organismo, al verse privado de glucosa, obtiene energía quemando grasas disminuyendo así los valores de colesterol malo. Esto aporta a la limpieza de las arterias coronarias que es donde este colesterol malo se instala y provoca enfermedades del corazón.Quién es apto para ayunar

¿Quienes pueden ayunar?

Tras finalizar un tiempo de ayuno es muy posible padecer síntomas de desintoxicación, como náuseas, mal aliento, boca seca, orina oscura o cefalea. Pero se trata de reacciones normales de nuestro cuerpo al proceso de purificación.

Es desaconsejable, sin embargo, la práctica del ayuno por parte de mujeres embarazadas, niños, adolescentes y personas de tercera edad.

Igualmente, sin supervisión médica, deben evitar esta práctica las personas con trastornos alimentarios, enfermedades crónicas o debilidad muscular.