El bulldog francés cuenta con una larga historia como perro de compañía. Fue creado en Inglaterra para ser un Bulldog en miniatura, y de allí, los ingleses lo llevaron a Francia donde se popularizó y adquirió el apodo “Frenchie”.
En casa, puede convertirse en un gran amigo, pues es muy apegado a las personas. A veces es tan dependiente de la compañía humana que se entristece fácilmente si se le deja solo unas horas. Por tanto, no es recomendado para las personas que necesitan ausentarse a diario.
Su naturaleza es traviesa y desobediente, por lo que su educación y crianza exige mucha paciencia. Además, debido a su fisonomía y pequeño tamaño, tiende a desarrollar problemas de salud. Si te interesa tener un bulldog francés de mascota, conoce todas sus características y asegúrate de satisfacer sus necesidades para garantizarle años de salud y bienestar.
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Características del Bulldog Francés
En general, un bulldog francés mide 30cm de altura aproximadamente. Los machos pesan hasta 14kg, mientras que las hembras tienen un peso máximo de 8kg.
Esta raza se caracteriza por sus orejas puntiagudas llamadas “de murciélago”, su cara arrugada y su hocico corto. Su tamaño es pequeño, sin embargo, su cuerpo tiene una contextura musculosa.
El bulldog francés es cariñoso y entusiasta, pero también le gusta pasar sus días descansando en el sofá. También es famoso por participar en exhibiciones caninas, ya que se trata de una raza poco común y de rasgos particulares.
Su amor por el juego y su actitud relajada se trasladan a sus sesiones de entrenamiento. Estos perros son inteligentes, pero también tienen un pensamiento libre, por lo que entrenarlos no siempre es fácil.
La mejor forma de que aprendan algo es hacerlo parecer todo un juego para que, mediante el entretenimiento, presten atención. Muchas veces, su forma de pensar los hace pasar por tercos. De hecho, ni la obediencia ni la agilidad son sus fuertes, pero algunos han aceptado el desafío.
Consejos a la hora de elegir esta raza
El bulldog francés no es la mascota ideal de toda familia. En primer lugar, necesita estar acompañado la mayoría del tiempo para evitar deprimirse. Por ello, les va mejor cuando su amo trabaja en casa. Incluso, se apegan tanto a sus dueños que se les dificulta establecer relaciones con extraños y otros perros.
En el momento de entrenarlos, es necesario ser paciente y constante; ya que se le dificulta cumplir órdenes que le aburren o le molestan. Un buen método para enseñarles es darle recompensas para que asuman las tareas como juegos y aprendan más rápido.
También debes tener en cuenta que estos perros tienden a emitir muchos sonidos debido a la fisonomía de su hocico. Es común escucharlos resoplar, gruñir y roncar en cualquier momento del día. Tanto cuando caminan como cuando descansan o duermen.
Por otra parte, el bulldog francés requiere poca actividad física para mantenerse sano. Basta con una caminata diaria de 15 minutos para cumplir con su requerimiento físico. Por ello, es una buena mascota para personas que tienen dificultades para ejercitarse o para hacerse cargo de una raza más activa.
El frenchie no requiere mucho espacio, así que vive bien en departamentos y casas pequeñas. Esta raza también es propensa a sentir agotamiento por calor y sufrir problemas respiratorios como consecuencia, así que necesita un entorno fresco o con aire acondicionado. En definitiva, no es un perro que puede exponerse al calor del sol durante mucho tiempo.
Además, sus patas cortas e incapacidad para soportar ejercicios físicos le impiden nadar. Por lo tanto, se les debe alejar del agua profunda.
Alimentación del Bulldog Francés
Para cuidar su salud, el alimento de un frenchie debe ser rico en:
- Ácidos grasos que le den energía y mantengan su piel y pelo saludables
- Fibra y carbohidratos que le proporcionen energía y contribuyan a su proceso digestivo
- Proteínas para mantener su fuerza y optimizar su desarrollo
- Minerales para fortalecer sus tejidos y huesos
- Vitaminas
- Antioxidantes
La medida de comida diaria recomendada oscila entre 1 y 1.5 tazas dividida en dos comidas. No obstante, ello también depende de su tamaño, edad y estado de salud, por lo que lo mejor es seguir las indicaciones del veterinario.
Higiene del Bulldog Francés
Debido a sus características y aptitudes físicas, esta raza amerita cuidados especiales de higiene, tales como:
- Cepillado semanal para mantener su pelaje saludable, ya que los frenchies despiden pelo ocasionalmente.
- Revisiones periódicas en busca de costras, lesiones cutáneas, manchas, signos de infecciones y heridas. Los bulldogs franceses tienden a desarrollar alergias y problemas en la piel, así que es importante mantenerse atento.
- Limpiezas de orejas con un paño húmedo y tibio para retirar el exceso de cera.
- Recorte regular de uñas. Dado que no corren en el pavimento como otros perros más activos, no se le desgastan las uñas.
- Baños mensuales usando un champú especial para perros que conserve los aceites naturales de su piel.
Salud del Bulldog Francés
El frenchie es conocido por las complicaciones de salud que tiende a desarrollar durante su vida. Lamentablemente, la mayoría se deriva de su fisonomía. Su pequeño tamaño lo predispone a problemas óseos y de articulaciones que le causan gran dolor.
Así mismo, su corto hocico y gran cráneo aumentan su riesgo de sufrir problemas respiratorios. Estos se evidencian porque el perro se fatiga rápido y emite sonidos inusuales que señalan dificultad para respirar como jadeos o ronquidos muy marcados.
Los padecimientos oculares, como las cataratas, también son comunes en esta raza; así como los trastornos genéticos que los hace propensos a sufrir alergias y sordera.
Reproducción del Bulldog Francés
El apareamiento de esta raza es muy difícil porque la mayoría de las hembras tienen caderas muy estrechas. Por otra parte, debido a su baja estatura y peso, los machos no logran montar a las hembras. Y cuando lo consiguen, es muy probablemente que se sientan agotados y desistan.
Por lo tanto, en general, la reproducción de esta raza se da mediante inseminación artificial. Así mismo, las hembras se someten luego a una cesárea, ya que no tienen las condiciones físicas para asumir el trabajo de un parto ni son capaces de soportar el estrés.
Como entenderás, el bulldog francés es una raza muy especial que requiere consideraciones y cuidados particulares que garanticen su salud. No obstante, es un perro cariñoso y alegre que se convierte en el mejor amigo de quien lo sabe amar y cuidar.