Cuando llega la primavera se alargan las horas de luz solar. Esto nos invita a aprovechar al máximo este recurso gratuíto y plantearnos cómo ahorrar energía.
Procuremos no pasar del gasto en calefacción en invierno al gasto en aire acondicionado cuando llega el calor. Nuestro bolsillo lo agradecerá y el medio ambiente también.
1 Sacarle partido a las horas de luz natural
Subir las persianas para iluminar los ambientes de manera natural es un gesto gran aliado no solo del ahorro de luz eléctrica sino también de calefacción.
Para evitar que los rayos de luz calienten la estancia podemos fijar películas reflectantes en los cristales lo cual nos ayudará a reducir la radiación solar en nuestra casa entre un 50 y un 80%.
Si tenemos pendientes tareas que requieren una buena iluminación, como lectura, trabajo en el ordenador, tareas manuales de precisión, o similares, procuraremos realizarlas durante el día.
2 Utilizar luces LED o eco
La llegada de la primavera es un buen momento para empezar a utilizar luces LED, ya que pueden suponer un ahorro de luz del 80% del gasto.
No solo por su bajo consumo energético, sino también porque las luces LED no generan calor al convertir la electricidad en luz conservando la casa más fresca que las luces convencionales.
Para un ahorro de luz eléctrica en la terraza o el jardín, aprovecharemos la luz natural instalando lámparas que se cargan con energía solar durante el día y se encienden durante la noche.
3 Ventilar bien la casa
Sabido es que debemos ventilar la casa todos los días, pero con la llegada de la primavera tendremos que hacerlo a primera hora de la mañana o bien, al atardecer. Lo ideal es que la temperatura exterior no sobrepase los 24 grados u obtendremos el efecto contrario.
Avanzada la mañana, podemos hacer uso de las persianas para retener el fresco dentro de casa, o de cortinas opacas si necesitamos luz natural para realizar ciertas tareas.
4 Si vas a pintar, que sea en colores claros
¿Cómo ahorrar energía con los colores? Los colores claros reflejan mejor la luz natural, aumentan la luminosidad del ambiente y ofrecen una sensación de mayor amplitud visual.
La primavera suele ser el mejor momento para renovar la decoración de la casa, así que si vas a pintar paredes, fachadas o cambiar cortinas plantéate optar por tonalidades claras, como por ejemplo, blanco, salmón, ocres, gris piedra, o similares.
5 Usar el termostato en forma eficiente
La temperatura de una casa debería estar alrededor de los 21 grados en invierno y en torno a los 25 grados en verano. Por ello, con la llegada de temperaturas más elevadas es importante adecuar el termostato no solo de la calefacción sino también el del agua caliente.
Si tenemos una casa con varios niveles, colocando un termostato en cada estancia podremos controlar mejor la temperatura lo que nos permitirá un ahorro de luz eléctrica, porque cada grado extra incrementa el consumo un 8%.