Aunque quieras muchísimo a tu familia, a tu pareja y a tus amigos, realizar un viaje juntos sigue siendo un enorme reto disfrazado de ocio y despreocupación que aún hoy en día pone a prueba los lazos más sólidos.
Y es que viajando tienes que convivir con tus compañeros de viaje de forma total durante las jornadas de la travesía —a veces sin descanso y sin tiempo a solas—, y eso puede ocasionar la aparición de rencillas y estropear toda la diversión del viaje.
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¿Cómo puedo encontrar a mi compañero de viaje perfecto?
Por todo esto, conviene pensárselo dos veces y elegir cuidadosamente a tus compañeros de viaje perfectos siguiendo una serie de principios.
La importancia del dialogo
Lo primero de lo que tienes que asegurarte a la hora de elegir a tus compañeros de viaje es que estos sean capaces de dialogar, negociar y escuchar. Todos tenemos muy buenos amigos y familiares que, por mucho que signifiquen para nosotros, a veces es imposible hablar y razonar con ellos. Por ello, de cara a un viaje, donde pueden ocurrir imprevistos y diferencias de opiniones, es mejor ir acompañado de personas con las que te puedas comunicar con total libertad y comodidad.
La actitud frente a los retos
Lo segundo que debes tener en cuenta es la actitud de esa persona y el humor que genera en ti mismo. No todos nuestros amigos y familiares son igual de explosivos, alegres y optimistas pero, a la hora de elegir a tus compañeros de aventura, conviene que estos no sean precisamente lo más pesimistas, conformistas y derrotistas. Un viaje, sea cual sea el destino, está lleno de retos que superar, circunstancias en las que es mejor tener al lado alguien que te anime a superarlas y no todo lo contrario.
Intereses comunes
Lo más importante a la hora de escoger a tus compañeros de viaje es, sin lugar a duda, el hecho de que compartáis intereses, no solo en general, sino de cara a la naturaleza del propio viaje. Por muy unidos que estéis, puede que la intención que tiene tu compañero de cara al viaje sea puramente turística: recorrer todos los museos posibles, ver todos y cada uno de los monumentos más afamados, realizar incontables rutas turísticas guiadas,…
Y en cambio, a ti te podrían interesar más las compras, los ratos de relax, vivir las opciones de ocio autóctonas menos «mainstream», etc. Ambas opciones son totalmente válidas pero es mejor que ambos estéis de acuerdo.
Hablemos de dinero
Dejando a un lado por el momento los criterios más abstractos, también merece la pena atender a las cuestiones económicas a la hora de elegir a nuestros acompañantes. Sería muy recomendable que ambos —o el grupo entero— llevéis si no el mismo presupuesto, uno parecido. En el caso contrario, no todos podréis disfrutar de las mismas opciones y puede volverse un verdadero infierno planear elementos del viaje tan sencillos en apariencia como puede ser el alimento: ¿paramos en restaurantes o cocinamos nosotros mismos en la cocina del piso de alquiler?
El examen
Para comprobar que tus candidatos cumplen con todos estos requisitos, siempre puedes planear un fin de semana juntos y poner a prueba la convivencia en lo que podríamos llamar un ejercicio de campo. De esta forma, además de pasar tiempo con nuestros seres queridos y divertirnos, comprobaremos sus cualidades para acompañarnos en nuestros viajes.
Como ves, elegir a tu compañero de viaje ideal puede ser un proceso un poco más complicado y delicado de lo que parece en un principio. Sin embargo, si sigues estos consejos y haces una elección más cuidadosa y consciente de todas las características del propio viaje, el trayecto será mucho más placentero para todos.