La infancia es una etapa muy particular en la que los niños suelen manifestar ciertas inquietudes y comportamientos. Entre los tres y seis años de edad, hay niñas que desarrollan el complejo de Electra, una atracción afectiva que las hace apegarse demasiado a su papá.
Inicialmente, este término fue expuesto en el año 1913 por el psicólogo y psiquiatra ruso, Carl Gustav Jung. El origen del nombre está relacionado con la historia de la figura mitológica Electra. Ella fue quien ordenó la muerte de Climtemnestra, su madre, en cuanto supo que estuvo involucrada en el asesinato de su padre, Agamenón.
Pese a que es solo una fase, es esencial saber en qué consiste y cómo reconocerlo. De este modo, sabrás cuál es la mejor forma de lidiar con ello y cuándo es necesario buscar la ayuda de un profesional.
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Características conductuales
Los expertos indican que el complejo de Electra surge en un período en el que las niñas inician el proceso de distinción de ambos sexos. Su padre se convierte en la figura masculina con más presencia en sus vidas, pues suelen convivir la mayor parte del tiempo.
Es entonces cuando las pequeñas crean una fijación especial por él. Además, comienzan a mostrar ciertos comportamientos, entre los que destaca el sentir celos hacia mamá. Al verla cerca de su papá, la perciben como su rival e incluso la tratan de manera diferente, volviéndose hostiles e irritables.
Aunque es muy similar al complejo de Edipo, hay algunas variaciones, ya que en ese caso, es el niño quien tiene apego hacia su madre. Por lo tanto, hace todo lo posible por llamar su atención y establece límites con respecto a su padre porque lo ve como su oponente.
Otra de las señales que se presentan es que, al momento de dormir, la pequeña se acuesta en medio de los padres. Ese es un impulso que indica que solo desea llamar la atención y demostrarle a mamá que no puede acercarse tanto a papá como ella.
Esta acción también se observa en otras circunstancias como cuando ve que mamá y papá se sientan juntos en el sofá. La niña siempre tratará de mantenerlos alejados y estar cerca de su papá.
Otra cualidad que define al complejo de Electra es que cuando papá se marcha, ella se desespera y llora. La razón es que ha desarrollado una fuerte dependencia emocional, y por ello, le afecta mucho cuando papá no está con ella.
Cómo sobrellevar el complejo de Electra
Si bien es cierto que la situación cambia con el tiempo, también hay diversas maneras de lidiar con esto. Los psicólogos recomiendan que tanto papá como mamá acompañen a la niña en todo este proceso. Para ello, deben hacerle ver que la relación entre estas figuras es normal y que no debe existir competencia alguna.
Es fundamental que los dos muestren mucha empatía para que sienta amada y protegida por los dos. Muy pronto, ella entenderá que no debe pelear por el cariño de su papá.
Otro de los consejos que podrían hacer la diferencia y que son de utilidad para superar el complejo de Electra es pasar tiempo juntos en familia. Si la pequeña interactúa con sus padres por igual y tiene la atención de ambos, es más fácil lograr salir de esta etapa.
El enseñar cuál es el rol que cumple cada uno, es esencial para evitar que la niña tenga problemas con mamá. Una vez comprenda lo importante que es, entonces será más sencillo tener control de la situación.
Consecuencias del complejo de Electra
Existen muchas opiniones con respecto a lo que podría ocasionar, ya que hay niñas que, al crecer, no logran superar esta fase. De hecho, la idealización del hombre perfecto es uno de los aspectos que las caracterizan.
Inconscientemente, pasan la mayor parte de su adultez buscando a alguien que tenga similitud con su padre. En su mente, no hay lugar para alguien que sea diferente a esta figura paterna, que para ellas es su gran referente.
De no encontrar parecido con él, comienzan a tener conflictos en estas nuevas relaciones que tienden al fracaso. Por su parte, cuando se piensa que finalmente se halló al chico ideal, se crea una dependencia muy notoria hacia ellos.
A corto o largo plazo, se podrían presentar dificultades que han de quebrantar la unión. Aún así, algunas mujeres prefieren mantenerse junto a ellos a pesar de que saben que es algo que realmente no funciona.
En este punto, se debe pensar en el bienestar emocional y buscar ayuda profesional. Ir a terapia es algo que permitirá tratar estos aspectos para que eso no siga causando tantos inconvenientes en su vida personal.
Recomendaciones para afrontar el complejo de Electra
Son muchos los hábitos que sirven para evitar que se intensifique esta fijación durante la niñez. Los más destacados son:
- Incentivar la independencia de la niña.
- Fortalecer su autoestima
- Hacer que enfoque atención en otras cosas para que no piense demasiado en papá
- Presentarle a otros niños para que haga nuevos amigos
En esta etapa psicosexual, lo mejor es que los padres entiendan que es algo completamente normal en las niñas. Por ello, deben tener mucha paciencia y evitar ser hostiles en cuanto se muestren celos u otros comportamientos característicos del complejo de Electra.
En caso de que manifieste su deseo por casarse con papá en el futuro, lo más idóneo es dar una respuesta con empatía. Una aclaratoria en un tono de voz dulce y amable le hará entender a la pequeña por qué no es posible que eso ocurra.
Después de los seis años, ella estará procesando todo esto y muy pronto aceptará cuál es el rol de cada integrante de la familia. Así le dará el lugar adecuado a cada uno, incluyendo a mamá, a quien ya no verá como una rival.
Si tienen hermanos y solían iniciar peleas con ellos por la atención de su padre, dejará de ser así. Sabrán que siempre los querrá mucho y que para él todos son importantes; y poco a poco ya habrán superado el complejo de Electra.