COP25, ¿el principio del fin de la crisis climática?

La COP 25 se está celebrando hasta el próximo día 13 de diciembre en Madrid. El mundo entero espera que los actores internacionales activen medidas efectivas que frenen el cambio climático.

Conferencia Cambio Climático

La Conferencia de las Naciones Unidas para el Cambio Climático número 25 (COP25) se celebra en Madrid —lugar que reemplaza a Chile, el destino inicial elegido— entre los días 2 y 13 de diciembre.

El evento, que tiene lugar en IFEMA, alberga siete pabellones donde tendrán lugar distintas ponencias y reuniones cuyo fin principal es abordar la actual crisis climática que atravesamos y será presidido por el Gobierno de Chile.

Greta Thunberg, activista conocida mundialmente por su implicación en la defensa del planeta como la Huelga Mundial por el Clima, ha viajado en catamarán desde el estado de Virgina (EEUU) para asistir a tan importante cita contra el cambio climático.

La COP25 parece llegar como agua de mayo para recuperar los compromisos de los distintos países que en la COP21 en 2015 se responsabilizaron para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera con el fin de evitar el aumento de la temperatura del planeta en lo que se conoció como el Acuerdo de París. Este recoge una serie de medidas y actuaciones por parte de los actores mundiales con el fin principal de “limitar el aumento a 1,5 °C, lo que reducirá considerablemente los riesgos y el impacto del cambio climático”

Hoy, cuatro años después dichos acuerdos firmados por casi 200 países, apenas han sido llevados a cabo por unos cuantos entre los que destacan Costa Rica, Argelia, Montenegro, Noruega o Perú.

La peor noticia que amarga la COP25 celebrada en nuestro país durante esta semana son los niveles máximos de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, una nube negra a la que todos los actores de la Conferencia por el Cambio Climático deben hacer frente a través de medidas severas y sin titubeos.

Emisiones de CO2 récord

Según la ONU, “se alcanzan niveles récord de concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera”. Y es que la acumulación de dióxido de carbono superó el pasado 2018 cifras históricas alcanzando las 407,8 partes por millón y así lo certifican las cifras obtenidas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Este aumento en las emisiones está lejos de las mínimas necesarias establecidas en el Acuerdo de París para los países firmantes, quienes según establecía dicho pacto, debían, entre otras acciones, “reunirse cada cinco años para fijar objetivos más ambiciosos basándose en criterios científicos”.

Cumbre del Cambio Climático

Este hecho histórico, nunca antes desde que se tienen datos se había alcanzado estos máximos de CO2 en la atmósfera, solo puede agravar los efectos del cambio climático, cuyas consecuencias las tendrán que afrontar las generaciones venideras como aumento de temperaturas, cambios meteorológicos extremos, estrés hídrico, modificaciones de ecosistemas marinos y terrestres… En definitiva, fenómenos que nos harán cambiar forzosamente el desarrollo de la vida tal y como lo conocemos ahora.

¿Qué recoge el Acuerdo de París?

El Acuerdo París ratificado por 195 países celebrada en diciembre de 2015 incluía una serie de puntos entre los que urgía reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera de forma paulatina. Así y según recoge la página oficial de la Comisión Europea los firmantes acordaron:

  • El objetivo a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC sobre los niveles preindustriales.
  • Limitar el aumento a 1,5ºC, lo que reduciría considerablemente los riesgos y el impacto del cambio climático.
  • Que las emisiones globales alcancen su nivel máximo cuanto antes, si bien reconocen que en los países en desarrollo el proceso será más largo.
  • Aplicar después rápidas reducciones basadas en los mejores criterios científicos disponibles.

Asimismo, los países tendrían que reunirse cada cinco años para fijar objetivos más ambiciosos e informar a los demás Gobiernos y ciudadanía sobre sus avances.

Si bien es cierto que los datos que antes mencionamos sobre un nuevo récord de emisiones de CO2 son contradictorios a los objetivos adquiridos en durante la COP21 (Acuerdo de París), estas semanas se presenta una nueva oportunidad con la COP25 para trabajar de manera urgente sobre la cuestión climática que pone en jaque al mundo entero.

Los científicos han sido claros: el tiempo para que las medidas sean efectivas y el cambio climático no sea irreversible se acaba y son los actores mundiales los responsables de tomar partido en este asunto.

¿Será la COP25 el principio del fin de la crisis climática que atravesamos?