Cómo evitar un corte de digestiión

“Descansa, por lo menos, 2 horas para que no se te corte la digestión”. Todos hemos escuchado esa frase alguna vez, pues es un consejo muy común en piscinas y playas. Lo más curioso es que, a pesar de que existe el riesgo de padecer problemas de salud al sumergirse en el agua después de comer, poco tiene que ver con un detenimiento de la digestión.

El corte de digestión es el nombre popular de lo que se conoce, en el campo de la medicina, como hidrocución. Las personas le han otorgado ese nombre porque, cuando ocurre; se presenta malestar estomacal, náuseas y vómitos. No obstante, esto no es signo de que se detuvo la digestión sino de cambios en la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

La hidrocución puede tener implicaciones graves como desmayos e infartos. Sobre todo, para niños y, personas mayores o con enfermedades cardiacas. Entender de qué se trata y cómo afecta al cuerpo es muy útil para saber qué medidas tomar en el momento en que se presenta.

Qué es un corte de digestión

El corte de digestión apunta a los síntomas digestivos que se presentan cuando se produce un choque térmico. Este padecimiento, también llamado hidrocución, tiene lugar cuando el cuerpo percibe un cambio de temperatura brusco desde el exterior.

La diferencia térmica entre el interior y el exterior del cuerpo genera un desequilibrio en la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Ello se expresa mediante la sensación de debilidad, náuseas, vómitos y pérdida del conocimiento.

Ocurre mayormente porque, después de comer, la temperatura corporal se eleva a la vez que los músculos del sistema digestivo trabajan en el procesamiento de los alimentos. De esta manera, cuando el cuerpo entra en contacto con el entorno frío del agua, el cerebro recibe señales de emergencia.

En un intento por mantener la temperatura corporal interna para asegurar la continuación de los procesos vitales, se alteran los latidos y se producen los síntomas antes mencionados.

Sin embargo, la hidrocución no solo se presenta después de comer. También es un trastorno común al entrar en el agua luego de pasar horas recibiendo el calor del sol o realizando actividad física exigente. En esencia, el corte de digestión se produce por cambios bruscos de temperatura o, en otras palabras, por diferencias marcadas entre la temperatura interna y externa del cuerpo.Cómo actuar ante un corte de digestión

Signos y síntomas del corte de digestión

Cuando se presenta el choque térmico, el organismo envía diferentes señales que inician como leves y se agravan conforme avanza el problema. Entre los signos y síntomas del corte de digestión, se encuentran:

  • Dolor de estómago
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Enrojecimiento de la piel
  • Zumbido en los oídos
  • Pulso débil
  • Escalofríos
  • Visión borrosa

En principio, la persona experimenta un malestar general que le obliga a salir del agua. En la mayoría de los casos, no existe un riesgo de ahogamiento. Sin embargo, dependiendo de la condición de su salud cardiovascular, podría presentar desmayo y hasta un paro cardíaco.

Los grupos de riesgo son los niños y las personas mayores, ya que perciben el malestar de manera más pronunciada que los adultos sanos. No obstante, cualquiera es propenso a padecer hidrocución.

Qué hacer ante un corte de digestión

Cuando una persona sufre un corte de digestión, lo más importante es que salga del agua para que reciba primeros auxilios. Para ayudar a alguien que experimente este malestar, sigue los siguientes pasos:

  • Verifica que la persona esté respirando
  • Colócale boca arriba con las piernas en alto para prevenir un desvanecimiento o la pérdida del conocimiento por falta de irrigación sanguínea en el cerebro.
  • Cúbrela con toallas o lo que tengas a tu alcance para reducir los efectos del cambio brusco de temperatura

Así mismo, pueden aparecer vómitos o diarreas. Por ello, se debe rehidratar a la persona con suero o agua para que la presión arterial se estabilice. Cuando el corte de digestión no es grave, la recuperación solo toma 2 o 3 horas.

En caso de que la persona afectada no esté respirando, es probable que la hidrocución le haya generado un paro cardiorespiratorio. Entonces, habrá que llamar a emergencias de inmediato y practicarle reanimación cardiopulmonar hasta que lleguen los paramédicos o hasta que respire de nuevo.

Consejos para evitar el corte de digestión

Para reducir los efectos del cambio de temperatura, recomendamos sumergirse poco a poco al agua para que el cerebro no envíe señales de emergencia al sistema cardiovascular. Así, el cuerpo no percibe la disminución de la temperatura externa como una amenaza.

También aconsejamos no exponerse al sol por un tiempo prolongado antes de entrar en contacto con el agua. Así mismo, evitar cualquier tipo de actividad que genere un aumento en la temperatura corporal interna como el ejercicio físico o la ingesta de alcohol, ya que genera dilatación de los vasos sanguíneos.

Además, considerando que la digestión también aumenta la temperatura del cuerpo, lo mejor es hacer caso a los consejos populares y esperar 1 o 2 horas antes de darse el chapuzón. Toma en cuenta que, mientras más pesada sea la comida, más largo será el proceso digestivo.

Por otra parte, sugerimos que seas más cautelosa en temporadas de mucho calor cuando las temperaturas ambientales y del agua son muy diferentes. La combinación entre un clima cálido y un cuerpo de agua con una temperatura menor a 27 grados centígrados es suficiente para preocuparse.

No permitas que un corte de digestión arruine un día de descanso en la playa o en la piscina. Al tomar estas precauciones, estarás cuidando de tu salud y de la de tus seres queridos.