El CrossFit está de moda y, de hecho, seguro que conoces a alguien que ya lo está practicando. Pero, ¿en qué consiste este entrenamiento que parece estar en boca de todos?
El CrossFit es un trabajo de resistencia y de alta intensidad, un deporte que se basa en una serie de ejercicios diseñados para ayudarte a conseguir la forma física que deseas.
En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta práctica en alza.
¿Qué es el CrossFit?
El CrossFit es un tipo de entrenamiento desarrollado durante varias décadas por Greg Glassman, quien, además, ha creado la marca registrada homónima.
Está basado en un conjunto de ejercicios y movimientos de carácter funcional que abarcan lo mejor de cada disciplina en un solo entrenamiento. Así, agrupa ejercicios cardiovasculares, musculares, de fuerza, resistencia, equilibrio, velocidad y un largo etcétera. En definitiva, el CrossFit se sustenta en rutinas de actividades combinadas.
Se trata, por tanto, de un entrenamiento que puede ser adaptado fácilmente a todas las edades, forma física e intensidad. Esto significa que el CrossFit es apropiado para todo el mundo, siempre y cuando se adecue a las necesidades concretas de cada persona.
¿Cuál es la utilidad del CrossFit?
Tal y como comentamos anteriormente, el CrossFit es una práctica que abarca las 10 capacidades físicas, desde la resistencia cardiorrespiratoria hasta la fuerza, pasando por la flexibilidad, la potencia, el equilibrio, la coordinación, la velocidad, la agilidad, la precisión y la resistencia muscular. Por eso, no es de extrañar que sea considerada una de las actividades deportivas más completas.
Por sus características, se encuentra muy alejado de los ejercicios habituales que se realizan en un gimnasio, más focalizados en trabajar un solo grupo muscular por sesión. Por su parte, el CrossFit se fundamenta en aquellas actividades que realizamos a diario, como pueden ser, por ejemplo, subir escaleras, saltar, agacharnos y levantarnos, etc. Eso sí, todo ello elevado a la máxima intensidad.
El resultado es una mejora en la condición física del individuo, lo que se traduce en una mayor resistencia y tonificación. Por supuesto, como cualquier otro deporte, el CrossFit también contribuye a bajar de peso. Todo ventajas, ¿no?
¿Cómo funciona?
En función de la intensidad escogida, el entrenamiento variará. Sin embargo, en términos generales, cada sesión o WOD (Work of Day) consta de unos 60 minutos divididos en las siguientes fases:
Calentamiento
En toda actividad física es muy importante la entrada en calor, así que el CrossFit no podía ser menos. El calentamiento prepara al cuerpo para entrar en materia y nos ayuda a evitar posibles lesiones. En este sentido, algunos de los ejercicios para calentar son abdominales, sentadillas, lumbares, etc.
Fuerza
Esta parte del WOD se dedica a realizar ejercicios que desarrollen la fuerza. Por ello, entran en escena elementos de peso. Algunos ejemplos serían Snatch, Back o Front squat, Hang clean, Deadlift…
Resistencia
En esta fase del entrenamiento se trabaja la resistencia cardiorrespiratoria. Es, probablemente, la parte más dura de la sesión y en la que se manejan conceptos como AMRAP (As Many Round As Possible, lo que significa tantas como sea posible), EMOM (Every Minute On The Minute, que alude a las repeticiones por minuto)… Algunos de los ejercicios de esta fase son las dominadas, flexiones de brazo, abdominales, saltos, etc.
Estiramientos
La parte final de la sesión se dedica a estirar los músculos trabajados para evitar lesiones. Como el calentamiento, esta parte es innegociable.
Si, en este punto, te estás preguntando si el CrossFit es un deporte para ti, la respuesta es ¡sí! Anímate a probar y verás cómo antes de que te des cuenta notas los resultados.