Dieta hipocalórica o hiperproteica

Existen distintas rutinas alimenticias con las que es posible adelgazar de manera progresiva hasta llegar al peso ideal. Algunas de ellas son la dieta hipocalórica y la hiperproteica, que consisten en controlar y equilibrar el consumo de calorías y proteínas respectivamente para reducir el índice de masa corporal.

Estos procesos son eficaces, sobre todo, en personas que tienen sobrepeso o sufren de obesidad. Y los resultados son aún mejores si se realizan cambios en el estilo de vida, tales como hacer ejercicios diariamente.

Sin embargo, a veces no actúan de la misma forma para todos. Puede haber efectos secundarios que no solo generan un aumento de peso, sino que influyen en distintos aspectos de la salud. Por tanto, es fundamental conocer bien el funcionamiento de cada una y aprender a elegir cuál es la más conveniente según sea el caso.

En qué consiste la dieta hipocalórica

A pesar de que la cantidad de calorías que requiere el cuerpo varía de acuerdo a diversos factores como la edad, el peso y la estatura; los expertos en nutrición recomiendan consumir alrededor de 2000 Kcal al día. Este estimado proporciona la energía suficiente para que el cuerpo rinda durante el día y se mantenga el peso actual.

La dieta hipocalórica consiste en disminuir la ingesta de calorías hasta 1200 Kcal diarias. Para ello, deben evitarse los alimentos con un gran contenido de carbohidratos y grasas. A su vez, sustituirlos por comidas más sanas como frutas y verduras.

Qué alimentos incluir en la dieta hipocalórica

La dieta hipocalórica admite algunos lácteos, pero deben ser desnatados. Por su parte, las frutas recomendadas son las manzanas, ciruelas, piñas, cerezas, kiwis, higos, naranjas, fresas, sandías y melocotones. Así mismo, se recomienda el consumo de frutos secos.

Otros alimentos que pueden incluir debido a su bajo contenido calórico son:

  • Patatas
  • Cebollas
  • Plátanos
  • Zanahorias
  • Alcachofas
  • Coliflor
  • Arroz
  • Almejas
  • Guisantes

Por otro lado, es indispensable reducir el consumo de sodio. Y al ser un régimen alimenticio con el que se pierden líquidos, es necesario que la ingesta de agua sea de 1.5 litros diarios como mínimo.Diferencia entre la dieta hipocalórica y la dieta hiperproteica

Beneficios de la dieta hipocalórica

Si se cumplen con los requisitos de esta dieta correctamente, es posible obtener los siguientes beneficios:

  • Pérdida de 2 a 3 kilogramos al mes
  • Liberación de líquidos retenidos
  • Desintoxicación del organismo

Este método ayuda a disminuir la grasa y adelgazar poco a poco. Incluso, hay estudios que comprueban lo útil que es para prevenir el envejecimiento prematuro. Son estas cualidades las que convierten a la dieta hipocalórica en uno de los tratamientos más efectivos para combatir el sobrepeso.

Cómo llevar una dieta hiperproteica

La dieta hiperproteica, también llamada dieta cetogénica, consiste en aumentar el consumo de proteínas. Estas macromoléculas, que se encuentran en los productos animales y en algunos granos y vegetales, influyen directamente en el metabolismo de los ácidos grasos.

Cuando su consumo se eleva, se producen cetonas que se acumulan y desarrollan energía. Ello incentiva la aceleración del metabolismo que, a su vez, genera la disminución de grasa contenida en distintas áreas del cuerpo.

Con frecuencia, la dieta hiperproteica se combina con una rutina de ejercicios que estimule la formación de músculo, ya que brinda resultados más rápidos.

Qué alimentos consumir en la dieta hiperproteica

En una dieta hiperproteica, hay comidas que son básicas para que todo fluya de la mejor manera. Algunos de los alimentos más comunes son:

  • Yogurt
  • Queso
  • Leche
  • Carnes rojas
  • Pescado
  • Jamón
  • Pollo
  • Huevos

Estos deben combinarse con otras comidas ricas en fibra como el pan blanco y los cereales. Así mismo, ten en cuenta que, en lugar de la mantequilla, el aceite de oliva extra virgen siempre será la opción más saludable.

Para aumentar la eficacia de este régimen alimenticio, recomendamos armar un menú que sea lo suficientemente variado como para evitar la monotonía y, además, que sea fácil de seguir.

Beneficios de la dieta hiperproteica

Al igual que la dieta hipocalórica, este método es beneficioso en muchos aspectos. Además de contribuir en la pérdida de peso, sus beneficios son:

  • Reducción del riesgo de padecer Alzheimer y otras enfermedades
  • Disminución del hambre por ansiedad o estrés
  • Aumento en la masa muscular

Por otra parte, esta dieta es una de las más recomendadas para las mujeres después del parto, ya que les permite recuperar su figura rápidamente.

Consideraciones a tener en cuenta

Aunque ambas sirven para bajar de peso, hay ciertos detalles que se deben tener en cuenta antes de iniciar este o cualquier régimen alimenticio, ya que las reacciones adversas suelen ser perjudiciales para la salud.

De hecho, cuando la dieta hipocalórica no resulta como se espera, podría presentarse un desequilibrio que afecte al corazón. Ello se traduce en arritmias, angina inestable y otras deficiencias cardíacas. Así mismo, es posible que se desarrollen daños en los riñones y el hígado, pues es un método que cambia el comportamiento del organismo.

En cuanto a la dieta hiperproteica, especialistas en endocrinología y nutrición aseguran que, ante la ausencia de carbohidratos y grasas, las personas comienzan a sentir fatiga y náuseas. A la vez, existe el riesgo de que se eleve el nivel de ácido úrico en sangre.

Por lo tanto, si bien ambas dietas implican restricciones, lo mejor es disminuir la ingesta de estos alimentos sin suprimirlos por completo. De esta manera, es necesario ingerir pequeñas dosis de lípidos, azúcares, carbohidratos y otros nutrientes para que el organismo se mantenga en equilibrio.

Cómo elegir la más apropiada

Aunque la dieta hipocalórica y la hiperproteica son alternativas para eliminar el sobrepeso y tratar la obesidad, lo ideal es consultar a un especialista en nutrición. Principalmente, porque es el más indicado para determinar cuál de ellas se adapta a tu estilo de vida y necesidades.

No obstante, para evitar el efecto rebote en ambas, es necesario crear el hábito de comer, al menos, cuatro veces al día. Esto no significa comer más sino distribuir los alimentos del día en cuatro porciones. Ello evita la pérdida de masa muscular y acelera el metabolismo para facilitar la disminución de los depósitos de grasa.

De cualquier forma, al elegir la dieta hipocalórica o la hiperproteica, es importante asumir la decisión con responsabilidad. Y sobre todo, acompañarlas con hábitos más saludables para evitar que los kilos perdidos regresen.