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Tips de economía doméstica infalibles
Por muy ajustados que estén tus ingresos en este momento, los tips de economía doméstica funcionan. Este campo de estudio busca mejorar nuestros hábitos como consumidor. Así, nos abre un universo de posibilidades para gestionar eficazmente el dinero percibido.
Si cada miembro de la familia se educa y pone de su parte tendrás éxito. Pero, vamos a la acción ¿Cómo usar algunos trucos de economía doméstica en tu casa? Estás a punto de saberlo.
Diseña y mantente dentro del presupuesto
Crear un presupuesto se dice fácil, pero vaya que requiere paciencia. Sin embargo, es un pilar fundamental en las buenas prácticas de economía doméstica. Empieza por tomar lápiz y papel (o si quieres hazlo en una hoja de excel) y anota en la parte superior los gastos mensuales imprescindibles. Entre ellos deben encontrarse:
- Comida.
- Ropa.
- Servicios (o puedes desglosarlo en gas, electricidad, agua, telefonía)
- Entretenimiento.
- Medicamentos (o gastos en materia de salud)
- Seguros, hipoteca o deudas a cancelar.
Como regla general de la economía doméstica, los gastos no deben superar los ingresos. Más bien, es prudente apartar un fondo en caso de emergencias. Por ejemplo, un coche averiado, una enfermedad imprevista o perder el empleo. Quizá el primero que elabores no sea perfecto. Pero siempre te permitirá tener un mejor panorama.
Saber ¿En qué se está yendo el dinero? Funciona para tomar mejores decisiones respecto a las inversiones en seguros o viajes. Incluso podrás saldar deudas crediticias o hipotecarias más rápido. Aunado a ello, será más fácil controlar el gasto cuando ya hayas llegado al tope fijado.
Debes tener autocontrol y ceñirte al plan, de eso dependerá su éxito. Por otro lado, debes ser realista. Sobre todo si se tiene una familia numerosa. Los presupuestos son la herramienta ideal para beneficiar las finanzas a corto y largo plazo.
Enseña a los pequeños a ahorrar
Algunos padres tienen un temor infundado a hacer un presupuesto o decir no a las exigencias del chiquillo. Creen que les están robando algo a los pequeños ¡Nada más lejos de la realidad! Si le enseñas al niño a que el dinero no es ilimitado, administrará bien sus recursos cuando crezca.
De hecho, Holanda tiene el índice más alto de niños felices ¿La razón? Según el libro “Los niños más felices del mundo: la crianza al estilo holandés” estos crecen “con lo práctico en lugar de lo lujoso”. Piensa ¿Hay algo que tu hijo quiera? ¿Puede conseguirlo con pequeños ahorros?
Entonces, que mejor oportunidad para enseñarle a valorar lo que tiene. Con esto, tampoco se resentirán tus ingresos por tener que darle “regalos caros” que terminan olvidando. A la larga, podrás ser más flexible a medida que crezcan y demuestren usar el dinero con responsabilidad.
Identifica los micro-gastos
Ese bocadillo que te quita la ansiedad o ese billete de lotería con el que crees algún día ganarás ¿Estarán llevándose más dinero del que imaginas? Sí, son esos “gastos hormiga” diarios acumulados los que llevan a la bancarrota. Son denominados así por pasar desapercibidos por ser pequeños, pero voraces.
Entre los más comunes están:
- Golosinas.
- Cafés.
- Salidas a comer.
- Pedir comida a domicilio.
- Tabaco.
- Bebidas gaseosas.
- Taxis.
- Gimnasio.
- Altos planes telefónicos.
La verdad es que puedes prescindir de casi todas estas cosas. O al menos limitar la cantidad de veces que las usas al mes. Por ejemplo, si ya has comido fuera de casa este mes y has llegado al límite presupuestado, detente. Con eso, no sólo cuidarás tu cartera sino que tendrás una alimentación balanceada.
Revisa tus facturas
Los servicios de electricidad, calefacción o telefonía pueden ser un agujero negro de ingresos. Si te olvidas de revisar la factura, seguro estarás gastando de más. Una buena forma de ahorrar en calefacción es aislando bien tu vivienda. Además, si utilizas electrodomésticos A o superiores tu consumo energético bajará.
Hasta puedes ponerte la meta de usar la lavadora dentro de la franja horaria. O abrir el refrigerador lo menos posible. Vigila siempre la potencia contratada versus el consumo real ¿Qué hay del plan de datos de tu móvil o teléfono? Pues si siempre sobran minutos o mensajes solo cambialo y estarás ahorrando.
Frena las compras compulsivas
Los que saben de ahorro, hacen listas previas al ir de compras. Así es más sencillo resistir la tentación de meter al carrito cosas que no necesitas. Escribe los productos de los cuales no puedes prescindir. Otra solución para ahorrar es comprar frutas o verduras de época.
Generalmente son más económicas y de paso estas invirtiendo en salud. Algunos establecen un menú para la semana. Con este paso, sabrás de antemano lo que se comerá cada día y tardarás menos en el super. Esto último disminuye el riesgo de esos antojos extra que debilitan el presupuesto.
Las tarjetas de crédito y la economía doméstica
¿Eres de los que no se resisten a “se acepta tarjeta de crédito”? Entonces, es probable que hayas caído en la trampa del “compra ahora y paga después”. De no usarse con cautela estarás pagando tasas de intereses que asfixian. El problema real de usarlas para todo, es que se vuelven gastos intangibles en la mente.
Como no sentimos el peso en el momento de lo que consumimos, le restamos importancia ¿Quiere decir esto que debemos desecharlas? Depende de lo equilibrado que seas. Pueden usarse inteligentemente o apartarse para casos urgentes. Con todo, infórmate de los plazos de pago. No olvides revisar la tasa de interés de cada una.
Podría decirse que vivimos en una era de consumismo desenfrenado. Sin embargo, tú no tienes por qué gastarte hasta el último euro. Usando la economía doméstica tendrás más libertad para darle a tu familia aquellas cosas que desean hace tiempo. Inclusive hasta algunos “caprichos” que solo se pueden permitir al ahorrar.