Para quienes adoramos los ambientes decorados con plantas pero no se nos da bien cuidarlas, la yuca es la solución. Como planta de interior, no precisa de muchos y elaborados cuidados.
Por ello, es recomendable para aquellas personas que no están acostumbradas a cuidar de muchas de plantas o que quieren iniciarse en la decoración del hogar con plantas y flores.
La yuca es ideal para darle al interior de una casa ese toque de frescura y limpieza que aportan las plantas. Más aún si tiene hojas verdes peremnes, largas y lanceoladas como en este caso.
La yuca busca el calor
Esta planta es originaria del norte y centro de América, por lo que está acostumbrada a las altas temperaturas y al clima seco. Esto explica porqué absorbe el agua durante más tiempo y no es necesario regarla con tanta frecuencia como otro tipo de plantas.
En el clima mediterráneo la yuca se adapta bien como planta de interior, pero no suele tolerar muy bien las bajas temperaturas, y por tal motivo hay que colocarla en zonas del hogar donde no haya corriente de aire o haga un frío extremo.
La hermandad de las yucas
La yuca forma parte del género Yucca de la familia de las agaváceas y hay más de 50 variedades diferentes. Sin embargo, la más adecuada para interiores es la yucca elephantipes, también conocida como yuca pie de elefante, yuca fina, izote o yuca gigante.
Otra variedad muy común y decorativa es la yucca aloifolia. Sin embargo, como planta interior es poco amigable porque tiene hojas duras y espinosas.
Curiosidades de la yuca
El nombre “yuca” tiene dos acepciones. Por un lado, está el arbusto perenne del que hablamos en este artículo, pero igualmente se llama así un tubérculo también conocido como mandioca o tapioca.
Es importante diferenciarlas, primero porque la yuca de interior tiene únicamente una utilidad decorativa, y segundo, porque la mandioca o tapioca es una raíz comestible (similar a la patata). La yuca como planta decorativa de interior no es comestible.
En su hábitat natural la yuca se caracteriza por sus rosetas de hojas con forma de espadas y por sus racimos de flores blancas campanuladas. Sin embargo, esta planta usualmente florece sólo en la naturaleza o en invernaderos.
En los estados de Iowa, Minnesota, Indiana y en general, en el medio centro de los Estados Unidos donde el clima es seco, la yuca es muy abundante. Pero en esos sitios crece con más asiduidad en los cementerios, por ser grandes explanadas desérticas donde llegan pocas cantidades de agua.
¿Dónde colocar una planta de yuca en casa?
La entrada o el salón de la casa pueden ser los lugares ideales para lucir una planta de yuca, teniendo en cuenta lo que sigue.
Si bien la yuca precisa pocos cuidados, es importante elegir correctamente el lugar donde colocarla en el interior de nuestra casa, aunque en verano es conveniente sacarla a la terraza.
Como se trata de una planta propia de zonas soleadas, dentro de la casa también precisará de mucha luz. Por ello la estancia ideal sería un espacio fresco, lejos de la calefacción pero que no sea demasiado oscuro.
Si tienes una ventana, coloca la yuca cerca, para que la luz solar le dé directamente, pero asegurate de que no le lleguen corrientes de aire fresco o frío.
Cómo tener una yuca sana y cuidada
La temperatura adecuada para el desarrollo de la yuca está entre los 16º C y los 38º C. Cuando la planta está a menos de 16º C detiene su crecimiento.
Sólo riega la planta cuando el sustrato del tiesto esté seco. Esto es importante porque la principal causa de muerte de una planta de yuca es el riego excesivo. En invierno puedes regarla cada 15 o 20 días, y en primavera o verano, una vez a la semana.
Para que el sustrato de la yuca se seque y drene bien, es aconsejable utilizar tierra porosa y de riqueza media. Al llegar la primavera reemplazaremos unos cinco centímetros de la capa superior por un sustrato nuevo.
Para que tu yuca luzca como recién salida del invernadero, apórtale fertilizante líquido para plantas verdes de interior disuelto en el agua de riego, de forma regular.
Como la yuca consume poco, un exceso de fertilizante puede producirle quemaduras. Así que en verano, fertiliza cada 15 días utilizando la mitad de la dosis recomendada por el fabricante.
Cuando las hojas inferiores de la yuca amarillean o se secan pódalas con una tijera bien afilada ya que son muy fibrosas. De esta forma evitarás el desgarro y las nuevas hojas crecerán con más vigor.
Las plantas genera frescura y alegría en el hogar por lo que si te gustan las plantas no lo dudes, con estos consejos para el cuidado de la yuca ya no tienes excusa para no lucir este elemento decorativo en tu hogar.