Canarios, perros, hámsters, pero ¿Por qué un gato? Pues lejos de ser los villanos de las películas como algunos los tildan, los gatos son criaturas extraordinarias. Tienen una destreza, inteligencia, curiosidad y simpatía que encanta. Si bien hay que saber elegir el correcto, en general comparten cualidades atrapantes.
Ya los antiguos egipcios lo sabían, cuando decidieron elegirlos como animales domésticos. Muchos dueños afirman que son compañeros incondicionales que están allí para darte amor cuando necesitas. Ahora es tiempo de que tú veas más de cerca porque vale la pena escoger a los gatos como mascotas.
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¿Por qué deberías elegir a un gato como mascota?
Los gatos son animales independientes
Cada vez nuestra vida es más ajetreada. El trabajo, la escuela, los quehaceres nos dejan agotados. Ante esto quizá te preguntes si será una buena idea tener una mascota dada la responsabilidad que implica. Lo bueno de los gatos, es que, a diferencia de otros animales son muy independientes.
De hecho, puedes dejar su tazón con suficiente comida y agua que lo sabrán distribuir durante el día. Tampoco necesitan que los lleves fuera a hacer sus necesidades. Basta con colocar un arenero cómodo y cambiarlo con regularidad para que vayan solos al baño. Olvídate de los paseos o caminatas como los perros.
Si bien les gusta jugar a cazar, perseguir un cordel y tener juguetes también disfrutan momentos a solas. Esto es así al grado de requerir espacios ocultos donde refugiarse. Si tienes una ventana en casa, pueden distraerse simplemente mirando a través de ella. Por tanto, no requieren actividad continua todo el día.
Un gato siempre estará preocupado por la limpieza
La naturaleza del gato lo lleva a ser muy aseado con su cuerpo y su entorno. Se acicalan con frecuencia para mantener limpio su pelaje. Pueden dedicar hasta 4 horas al día a esta práctica. La cual, por cierto no solo libra su piel de parásitos sino que quita la grasa del pelo.
También suelen ser coherentes en su conducta, por lo que evitan defecar u orinar donde duermen. Hasta buscan cubrir sus heces con arena para no dejar rastro del olor. Entonces, si eres una persona que le gusta la limpieza, los gatos comparten tu pasión.
Son empáticos y cariñosos
Como humanos, tenemos un interés marcado en los gatitos. En un estudio de la Universidad Bloomington se comprobó que solo ver sus vídeos genera emociones positivas. Imagina entonces lo gratificante que es verlos día a día y encariñarte con su forma de ser.
Y esto es así porque aunque son independientes, no dejan de mostrar su cariño. Es normal ver como el minino se adapta a la situación. Por ejemplo, busca caricias y estar a nuestro lado en ciertos momentos. Y si enfermas es probable que tu gatito te dé más atenciones que nunca.
Pero al llegar desconocidos, probablemente se escodan o se aparten para estar solos. Por cierto ¿Sabías que los hombres con mascotas tienen más probabilidades de gustar a las mujeres? La razón es que conllevan un sentimiento de apego y compromiso difícil de obviar.
El ronroneo sanador de los gatos
Se sabe que el ronroneo del gato también es positivo para la salud. La frecuencia de este sonido particular tiene conocidos efectos relajantes. De hecho, se utiliza en sesiones terapéuticas denominadas “gatoterapia”. Dado que alivian la sensación de ansiedad y estrés es menos probable sufrir del corazón.
En muchos pacientes el ronroneo aumenta la hormona serotonina que potencia el buen ánimo. Por esto, un gato es una forma perdurable de sentir felicidad. Actualmente se estudia la relación de tal vibración gatuna en la regeneración de huesos, tendones y músculos.
Son una gran ayuda para los niños
¿Y qué hay de los niños? Pues los chiquillos que tienen contacto con un gato desarrollan un sistema inmunológico más fuerte. Se puede decir que desarrollan tolerancia a sus olores, pelaje y demás. Siendo así, es menos probable que adquieran alergias, infecciones, asma u otras enfermedades.
Incluso, les ayuda a aquellos niños con trastornos de conducta o problemas para sociabilizar. Les enseñan a los pequeños indirectamente a ser respetuosos, pacientes y persistentes. Junto a esto, por la conducta del felino aprenderán a ver cuáles son los límites al afecto. Esto es cierto igual para chiquillos con autismo.
Los gatos, acompañantes para toda la vida
Además de reducir el estrés y los problemas cardiovasculares aportan otros beneficios a la salud. Sobre todo a nivel psicológico, los dueños de los mininos son menos propensos a sufrir depresión o ansiedad.
Acariciar su suave pelaje te reconforta siendo considerado un desestresante natural. Su curiosidad, ternura y travesuras que nos hacen reír, disipa los pensamientos negativos. Por lo cual es un buen animal de compañía para quienes acaban de pasar por un proceso de duelo.
En su etapa de cachorros, tienen una energía contagiosa que nos alegra. Claro, en su fase adulta tendrán una serenidad reconfortante. Razón por la cual son magníficos para alejar los sentimientos de soledad e inutilidad.
Esto último se debe a que estos felinos dependen hasta cierto grado de su dueño. Entonces, pueden ayudar a cualquiera a desarrollar su sentido de la responsabilidad. Como has podido ver, hasta los más pequeños de casa salen beneficiados de su compañía.
Cuídalos como ellos te cuidarán a ti
Razones de sobra tienes para decantarte por los gatos como mascotas así que ¡No dudes en llevarte alguno de estos perfectos acompañantes a casa! Incluso, puedes optar por adoptar alguno en los lugares de refugio.
Se estima que hay alrededor de 600 millones de gatitos en todo el mundo. Ahora es más importante que nunca la tenencia responsable de estos felinos. Lo mejor de todo es que la huella ambiental de los gatos es menor incluso que la de los perros.
Continúa informándote de sus hábitos y recuerda que todos tienen una personalidad distinta. Tu mascota es un reflejo de quien eres. Por lo que te sentará muy bien si tienes una actitud tranquila, alegre y curiosa. Como sea, seguro encontrarás el gato ideal que se adecue a ti y tu familia.