El Método Marie Kondo

¿Eres de esas personas que sufre con el desorden de su casa pero no sabe por dónde empezar a organizar? O peor aún, ordenas una estancia de la casa y al día (semana o mes) siguiente vuelve el caos. Entonces te sientes derrotada, y te haces a la idea de que es una misión imposible.

De eso ¡ni hablar! Porque la japonesa Marie Kondo viene a nuestro rescate para enseñarnos su método y la magia que produce en nuestras vidas.

“Cuando organizas tu espacio por completo, transformas el escenario que te rodea y el cambio es tan profundo que sentirás que vives en un espacio distinto.”

Los fans de esta consejera se suman por millones, desde gente común que ansía un poco de paz y armonía en sus hogares, hasta grandes personalidades que se sienten atraídos por esta filosofía oriental del orden.

¿Pero quién es la tal Marie Kondo?

Se trata de una consultora japonesa de cara amigable y sonriente que entró en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo, de la revista Times. Esto ocurrió luego de que publicara en 2014 su libro “La magia del orden que te cambia la vida” que resultó en un gran éxito de venta con más de 4 millones de ejemplares vendidos.

Desde los 15 años, Marie Kondo se dedicó a estudiar el arte del orden y la organización hasta convertirse en una gurú en la materia. Y luego de estudiar muchos métodos de organización, creó el suyo propio, el método Marie Kondo, más conocido como método Konmarie.

La podemos ver en series televisivas como «¡A ordenar con Marie Kondo!» que ella misma protagoniza, donde ofrece sus conocimientos y trucos a distintas familias. Además, realiza asesoramientos personalizados, cursos y talleres presenciales y online.

¿Cuál es el fundamento del método Marie Kondo?

Marie Kondo ha llegado a la conclusión de que tomar conciencia y desarrollar una perspectiva personal sobre el propio estilo de vida es lo que verdaderamente organiza nuestra vida y nuestras ideas. El desorden de los objetos es el reflejo de cierto caos interior y, al mismo tiempo, ese laberinto externo genera una sensación de desconcierto interno.

Es por ello, que a la toma de conciencia se llega a través del método de ordenamiento que ella propone, para luego extenderlo a todas las parcelas de la vida personal. De esta forma, ordenar la casa ayuda a ordenar la vida.

Primera regla básica del método Konmarie: el descarte

El espacio de almacenamiento es uno de los primeros problemas que encontramos al iniciar cualquier tarea de organización. Por ello, este método nos propone quedarnos solo con los objetos que usamos, los imprescindibles, lo que nos queda bien y nos hace feliz. En el método Marie Kondo, ordenar no es almacenar.

Si no descartamos (tirar, donar, regalar, reciclar) seguirás teniendo el mismo espacio para el mismo número de pertenencias, espacio que se irá saturando con lo cual volverás al caos en menos de dos semanas. Es lo que se conoce como el efecto rebote.

Para evitar el efecto rebote no vale almacenar los objetos que no usamos en otro lugar (como un trastero o la casa del pueblo), porque de esta forma creamos una ilusión de orden ocultando cosas que realmente no necesitamos. Así nunca podremos conocer el volumen exacto de las cosas que poseemos y acumulamos sin hacer una verdadera reflexión sobre conservación o descarte.

Segunda regla básica del método Konmarie: la categoría

La diferencia fundamental del método KonMari con otros es que propone que ordenemos las cosas por categoría y no por ubicación. Esto implica hacer una labor de investigación por toda la casa y juntar todo lo que tengamos de la misma categoría: primero la ropa, continuando con los libros, los papeles, objetos varios (komono), y por último, los objetos sentimentales.

Por ejemplo, para ordenar la ropa es necesario agrupar toda esa categoría en un mismo lugar. Nos referimos aquí a absolutamente toda la ropa: abrigos, ropa interior, ropa de deporte, prendas de verano e invierno, zapatos, carteras, etc. Coloca todo en un montón en el suelo para escoger uno a uno qué es lo que quieres conservar. La idea, es que tomes consciencia de todo lo que tienes y esto te ayude a decidir qué se queda y qué se va. Tras una buena criba, lo usual es quedarse con un 30% de todo.

¿Y todo esto para qué?

Según Marie Kondo conforme vas ejercitando tus habilidades para descartar y colocar cada una de tus pertenencias en su sitio conectas con tus sentimientos. Así alcanzas la cantidad de objetos correcta para tí y te invade una sensación de felicidad.

Con este método, Marie Kondo afirma que cuando ejercitas el arte de desechar, también desintoxicas tu cuerpo y tu mente, restaurando el equilibrio en tu vida y en tus relaciones.