Considerada con frecuencia y erróneamente la capital de Turquía, Estambul es la ciudad más grande del país. Con pocos lugares ocurre lo que sucede con Estambul: no importa las veces que se visite, pues siempre maravilla. La antigua Constantinopla y capital del Imperio Romano es hoy una ciudad que no puede ocultar su grandioso pasado.
Estambul entra por todos los sentidos. Cautiva por sus aromas (a especias, en sus múltiples bazares; o a pescado, en el puerto de Eminönü), por sus sabores (el del té a cualquier hora del día acompañado de gözleme, una especie de crepe rellena de espinacas o queso) y por sus colores (el del atardecer, desde el Puente Gálata). A continuación, te hablamos de 14 lugares que visitar en Estambul.
1. Mezquita Santa Sofía
Si el exterior de la Mezquita Santa Sofía impone, prepárate para ver el interior. Situada en la Plaza Sultanahmet, en el corazón de Estambul, la realidad es que fue construida como templo ortodoxo en el siglo VI. Tras la caída de Constantinopla, se convertiría en mezquita.
2. Mezquita Azul
Al otro lado de la Plaza Sultanahmet se localiza otro de los principales tesoros de Estambul. Ya que muy probablemente tu recorrido por la ciudad arrancará en esta plaza, la Mezquita Azul será la primera que visitarás. Como en cualquier mezquita, tendrás que descalzarte y, si eres mujer, cubrirte el cabello y los hombros. En su interior, tendrás la oportunidad de visualizar los más de 20.000 azulejos azules que decoran la cúpula.
3. Palacio Topkapi
A un paso de las mezquitas, se encuentra el Palacio Topkapi, antigua residencia de los sultanes del Imperio Otomano. Dos son las partes esenciales: el “Tesoro”, que alberga un buen número de reliquias, y el “Harén”, donde habitaban las mujeres del sultán.
4. Cisterna Basílica
No hace falta irse muy lejos para adentrarse en la Cisterna Basílica, otro de los puntos clave que visitar en Estambul. Se construyó en el siglo VI bajo el mandato del emperador Justiniano como depósito de agua. Con unas dimensiones de 140 x 70 metros, acoge un total de 336 columnas de mármol de 9 metros de altura cada una. La tenue luz y el silencio, únicamente interrumpido por el rumor del agua, caracterizan la visita a este lugar.
5. Gran Bazar
El Gran Bazar es una de las paradas obligatorias en todo viaje a Estambul. Se trata de un mercado cubierto para el que es conveniente que lleves la cartera bien llena de liras turcas. Aquí se practica el arte del regateo. Con sus cientos de puestos de especias, juegos de té, artesanía, lámparas o joyas es casi imposible salir con las manos vacías.
6. Bazar de las Especias
El Bazar de las Especias es un sitio indispensable que visitar en Estambul si quieres dejarte llevar por un universo de aromas y tonalidades vibrantes. Es el lugar ideal donde comprar no solo especias turcas, sino dulces y frutos secos.
7. Puente Gálata
Desde el puerto de Eminönü obtendrás una increíble panorámica del casco histórico estambulita, con decenas de minaretes que se alzan hacia el cielo. Este está conectado con la parte más moderna de la ciudad a través del Puente Gálata. En sus alrededor de 500 metros de longitud conviven bares y cafeterías donde tomar té o fumar cachimba con vistas al Bósforo y pescadores que no cesan en su empeño.
8. Torre Gálata
Con una altura de 61 metros, la Torre Gálata es uno de los lugares imprescindibles que visitar en Estambul. Se trata de una torre visible desde diversas partes de la ciudad y, además, uno de los mejores miradores para contemplar la urbe estambulita.
9. Palacio Dolmabahçe
El Palacio Dolmabahçe es otra de las joyas de Estambul, ya que también fue residencia de los sultanes durante varias décadas en sustitución del Palacio Topkapi. Como curiosidad, todos los relojes del palacio marcan la misma hora, las 9.05, exactamente la hora en la que falleció Mustafa Kemal Atatürk (fundador de la República de Turquía) en 1938 en este lugar.
10. Plaza Ortaköy
Uno de los rincones más mágicos de Estambul está, quizás, algo alejado de los circuitos turísticos. Sin embargo, su visita bien merece la pena. Junto a un suntuoso puente de color rojo (rebautizado Puente de los Mártires del 15 de Julio) se ubica una pequeña placita que encierra mucho encanto, especialmente cuando se llama a la oración desde la mezquita. En este lugar, a orillas del Bósforo, sentirás la irremediable tentación de quedarte unos minutos más.
11. Torre de la Doncella (Kiz Kulesi)
Para admirar la Torre de la Doncella o Kiz Kulesi deberás tomar un ferry hasta Üsküdar, barrio situado en la parte asiática. Tras caminar unos metros, podrás observar un islote a lo lejos donde se alza una pintoresca torre. Cuenta la leyenda que en ella, un sultán encerró a su hija para protegerla de la mordedura de una serpiente que, según una profecía, la mataría en su 18º cumpleaños. Ese día, para celebrar que este vaticinio no se había cumplido, regaló una cesta de frutas a su hija, donde, desafortunadamente, se hallaba escondida la serpiente.
12. Crucero por el Bósforo
Si te apetece contemplar los principales atractivos de la ciudad desde el agua, nada mejor que embarcarte en un Crucero por el Bósforo. Desde el puerto de Eminönü salen barcos durante todo el día.
13. Parte asiática: barrios Üsküdar y Kadiköy
Merece la pena conocer los barrios de la parte asiática, tales como Üsküdar o Kadiköy, alejados de los circuitos turísticos. En ellos podrás sumergirte en el Estambul más auténtico y aprovechar para probar las delicias turcas como el “pide” (una especie de pizza al estilo turco), “manti” (masa rellena de carne picada con salsa de yogur) o “kunefe” (un postre de queso).
14. Estación Orient Express
En la estación de Sirkeci finalizaba el recorrido el mítico tren Orient Express, en el que se inspiró la archiconocida novela de Agatha Christie Asesinato en el Orient Express. Su fachada de color rosa y su pintoresco interior sirven para hacerse una idea de aquella época en la que transitaba este tren que comunicaba París con Estambul.