El Raw food es un estilo de alimentación que entraña la práctica de comer, exclusivamente, alimentos crudos, o bien, preparados a no más de 45º de calor. Se eliminan de esta dieta los alimentos cocinados, horneados o fritos.
La dieta crudista o crudívora admite un alto porcentaje (60 a 100%) de ingesta de alimentos no procesados, tales como frutas, semillas, vegetales, lácteos no pasteurizados, cereales e incluso legumbres, carne, huevo y pescado crudo.
Y es aquí donde el Raw food se diferencia del vegetarianismo o el veganismo, pues éstos estilos de alimentación no admiten la ingesta de alimentos de origen animal. Si bien, todos estos estilos de alimentación comparten la preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad.
Por su parte, la combinación del crudismo con el veganismo antiguamente dió origen al crudiveganismo, o la ingestión exclusiva de alimentos de origen no animal.
Los fundamentos del Raw food o crudismo
Afirman los que practican el estilo de alimentación del Raw food que los alimentos cocinados a más de 40ºC pierden sus nutrientes y enzimas, llegan incluso a liberar sustancias tóxicas para nuestro cuerpo.
Según el Raw food, los alimentos crudos contienen bacterias y otros microorganismos que enriquecen la flora intestinal y estimulan el sistema inmunitario. Mientras que los alimentos procesados contienen, muy a menudo excitotoxinas, aditivos, conservantes y colorantes perjudiciales para la salud.
Para quienes siguen el Raw food, los alimentos crudos tienen un contenido nutricional mucho mayor que los cocinados. Como las frutas y verduras que contienen antioxidantes que retrasan los signos del envejecimiento.
Los crudistas aseguran que alimentarse de esta forma favorece enormemente al organismo, ya que se consumen alimentos que no son tóxicos y que tienen bajos niveles de grasas saturadas.
Preparación de alimentos en la dieta crudista
La característica principal del Raw food es que los alimentos se consumen crudos y sin procesar, y, eventualmente se cuecen a una temperatura no mayor a los 45ºC, que según dicen, es la equivalente a la que pueden recibir del sol los vegetales que se han plantado.
Y aunque parezca sorprendente, los crudívoros se las ingenian para ingerir alimentos que parecerían imposibles de comer crudos, como las legumbres, que las dejan en remojo hasta que se ablanden. También consumen pasta, utilizando coco tierno y deshidratado para hacer la masa, y pizza utilizando una masa horneada a base de semillas.
Incluso no se privan del pan, que lo preparan remojando el trigo un par de días, luego lo muelen y forman bolas que dejan secar al sol o las ponen en un deshidratador.
Beneficios y contraindicaciones del Raw food
El crudismo tiene resultados comprobados en cuanto a la pérdida de peso, debido a la ingesta mínima de grasas.
Sus adeptos reportan efectos concretos en la mejora del estado de ánimo, y a nivel físico mejora la piel, las uñas y el cabello.
Los especialistas, sin embargo, advierten que, según el peso de cada persona, el cuerpo necesita una ingesta de proteínas de origen animal, que una dieta exclusivamente crudívora no aporta.
Incluso, si comemos carne o pescado crudo para llenar la necesidad de proteínas de nuestro cuerpo, nos dicen los nutricionistas que esta práctica no es recomendable y, además, muy peligrosa.
Al riesgo de la contaminación por bacterias presentes en carne o pescado crudo no manipulado adecuadamente, se añade una proteína de origen animal que es más difícil de digerir si no está cocinada, lo que genera más putrefacción a nivel intestinal.
Por su parte, la abundante ingesta de fibra puede ocasionar la inadecuada absorción de minerales conllevando, a la larga, la carencia de micronutrientes en nuestro cuerpo.