El sistema de cubos es un método ideado por el economista Thomas C. Corley, quien lo reveló en su libro “Cambie sus hábitos, cambie su vida”. Este método es el resultado de haber entrevistado a 233 personas con una característica en común: el éxito financiero.
Todos los involucrados en su estudio tenían un ingreso de más de 140.000 euros y un patrimonio cercano a los 3 millones de euros. Entonces, el objetivo de Thomas era descubrir cómo lo habían logrado, ya que no todos habían nacido ricos. De hecho, apenas 56 lo eran desde niños. La mayoría construyó su fortuna desde cero.
Thomas determinó que estas personas tenían ciertas costumbres que los guió desde temprana edad a la estabilidad económica. Entre ellas, destacaba el ahorro y la planificación, así como la diversificación de sus ingresos.
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Descubre todos los detalles sobre este método financiero a continuación:
De qué se trata el sistema de cubos
En general, el sistema de cubos es un método de ahorro que se utiliza para planificar las finanzas. Con este método, ahorrar no significa guardar dinero que luego se puede gastar sino más bien reservar parte de los ingresos para crear un fondo de inversión.
Después de entrevistar a los 233 millonarios, Thomas descubrió que todos manejaban el dinero de manera similar. Y a la edad de 50 años, estaban listos para retirarse con una fortuna acumulada.
Antes de alcanzar su éxito financiero, estas personas ahorraban desde el 10 hasta 20% de sus ingresos, así que este es el primer tip importante. Este porcentaje ahorro es superior al de los demás, pues el resto suele guardar solo un 8% de lo que gana.
El segundo tip más importante es empezar a ahorrar tan pronto como se pueda. Mientras más rápido inicies la acumulación de tu capital, más rápido podrás disfrutar de la libertad financiera que otorga poner ese dinero a trabajar.
Es esencial que prestes atención a esto, ya que la mayoría de las personas comienzan a tomarse el ahorro en serio aproximadamente a los 40 años. Y es probable que a esa edad sea muy tarde para ver los frutos de una buena gestión económica. Recuerda que la estabilidad financiera es una meta que se consigue a largo plazo.
Los cuatro cubos donde ha de irse el dinero
Por otra parte, el nombre “sistema de cubos” proviene de lo que deberás hacer con ese dinero ahorrado. De acuerdo con Thomas, hay 4 cubos o recipientes a los que debe ir ese dinero y son:
- El cubo de la jubilación
- El cubo de gastos específicos
- El cubo de emergencias
- El cubo de gastos cíclicos
El cubo de la jubilación
Este es un dinero que no volverás a usar hasta que te retires o hasta que termine tu vida laboral. Se recomienda enviarlo a fondos de inversión que te den resultados a largo plazo. Lo mejor es contar con la asesoría de un profesional en inversiones para asegurarte de que ese capital te de buenos frutos en el futuro.
Lo ideal es contribuir durante toda la vida a este cubo, pues será el dinero que usarás en tu vejez. Nunca deberás limitarte a una cantidad o pensar que ya es suficiente. Sobre todo, porque de este fondo de inversión depende tu tranquilidad e independencia después de trabajar por tantos años.
El cubo de los gastos específicos
Este apartado corresponde a los gastos que pueden surgir en el desarrollo de tu vida. Se trata de eventos previsibles como los estudios universitarios de tu hijo o la compra de una casa.
Son gastos que no puedes evitar y que tendrás que hacerles frente en cualquier momento, así que lo mejor es estar preparado para ellos. De lo contrario, la incapacidad para cubrirlos cuando se presenten podría poner en riesgo tu estabilidad financiera.
El cubo de las emergencias
Así como hay gastos que se pueden anticipar, hay otros que te pueden pillar por sorpresa. Este fondo de ahorro está destinado para esos eventos no planificados que requieren dinero como enfermedades o la pérdida de un empleo.
Este cubo es necesario para cubrir todos esos acontecimientos que suelen ponernos en apuros y por los que muchas personas terminan endeudadas.
Cubo de gastos cíclicos
Este cubo te ayudará a gestionar el dinero que necesitarás para cubrir gastos que se repiten cada cierto tiempo. Pueden ser gastos anuales, bianuales o incluso más distanciados en el tiempo. Por ejemplo, vacaciones planificadas, aniversarios de boda, graduaciones de tus hijos o fiestas de cumpleaños.
También se incluyen en esta categoría gastos como el pago de pólizas de seguro familiares, inscripciones escolares de tus hijos, remodelaciones en el hogar y renovación del vehículo.
Planificar este tipo de gastos con antelación te permitirá tener una mejor estabilidad económica. Sobre todo, porque no será necesario pedir préstamos o desequilibrar tus finanzas en el momento.
Claves para aplicar el sistema de cubos con éxito
Después de estudiar los hábitos de esos 233 millonarios, Thomas determinó una serie de claves que garantizan el éxito del sistema de cubos. Entre ellas, las más importantes son:
- Cuanto antes comiences a gestionar tus ingresos aplicando este método, más rápido percibirás el bienestar financiero y mayor será el valor acumulado de tu patrimonio
- El dinero invertido rinde mejores resultados que el dinero ahorrado. Cuanto más puedas destinar a los fondos de inversión a largo plazo, mejor; ya que significa que ese dinero se multiplicará y no solo permanecerá congelado hasta que lo gastes
- Envía el dinero que no vas a usar a tus fondos de inversión. Si después de cubrir tus gastos mensuales, te sobra algo de capital, no lo gastes y mejor envíalo a tus fondos de inversión
- Reduce el coste de tu vida con el objetivo de que tus ingresos suplan tus necesidades y siempre tengas un 20% restante para aplicar el sistema de cubos
Para lograr el verdadero éxito financiero, la constancia y la disciplina son las habilidades más importantes, así que no te desanimes si no ves resultados a corto plazo. El objetivo es hacer de estas prácticas, tu estilo de vida.