Toda persona atrapada en un atasco camino a su trabajo tiene el sueño, muchas veces inconfesable, de trabajar desde casa. Y es que hacer el mismo trabajo de la oficina en nuestra propia casa es posible, cada vez más, debido al desarrollo de las nuevas tecnologías.
Muchas empresas ya se han subido al carro del teletrabajo, que así se denomina trabajar desde casa, ahorrando costes y desarrollando su actividad con equipos remotos.
Conciliación familiar o la mayor ventaja del teletrabajo
Es verdad que no todos los trabajos son posibles realizarlos a distancia, pero siempre hay una parte del mismo que se puede hacer desde casa.
Y es que las obligaciones familiares son la causa principal por la que ser madre y trabajadora es un binomio casi imposible. El trabajo remoto nos posibilita aspirar a construir una carrera laboral y ocuparnos, en la parte que nos corresponde, de nuestros familiares, especialmente de hijos pequeños o mayores dependientes, si fuera el caso.
Sin embargo, tenemos que ser realistas a la hora de plantearnos el trabajo desde casa, y considerar que tendremos que disponer de un sitio específico y un horario dedicado.
Hemos de pensar que el teletrabajo posibilita que nuestra vida laboral sea compatible con nuestra vida familiar y no dentro de ella, cosa que se tiende a confundir cuando trabajamos desde casa. Y es que estando en casa, la familia siempre tendrá la tentación de recurrir a nosotras más a menudo, cortando nuestro flujo de trabajo.
Es por ello que trabajar desde casa implica también concienciar a quienes viven con nosotras a respetar espacios y, ciertamente, horarios.
Otras ventajas no menos importantes del teletrabajo
Con el trabajo remoto los desplazamientos son innecesarios, o muy eventuales, con lo cual nos ahorramos dinero y estrés. Ese tiempo muerto será aprovechable para descansar, conciliar o empezar antes la jornada de trabajo.
Acabarán los agobios matinales por cuestiones de vestimenta, lo cual no es un tema menor también en términos monetarios.
Una vez delimitado tu sitio de teletrabajo, aumentará tu concentración y tu productividad, pues desaparecen las distracciones propias de compartir oficina con otras personas.
Procastinación: la tentación de las distracciones del trabajo remoto
Una vez superada la euforia propia de los nuevos comienzos, es probable caer, con el tiempo, en la postergación de actividades laborales que deben atenderse, sustituyendolas por otras más agradables.
Premiar nuestra dedicación es saludable, pero si se convierte en un hábito podría llevarnos al autosabotaje. El abanico de posibilidades que tiene la flexibilidad horaria conlleva la tentación de procastinar, y sólo podemos contrarrestarlo con autodisciplina.
Otras desventajas del teletrabajo
Si eres una persona sociable, la soledad del teletrabajo te puede pasar factura. Trabajar desde casa implica no relacionarte presencialmente con tus compañeros de trabajo y estar algo aislado. Aunque esto último es ya más llevadero con las nuevas tecnologías de la comunicación visual a distancia.
Si no estableces límites en cuanto a espacio y horarios para trabajar desde casa te puedes encontrar desbordado haciendo de todo un poco las 24 hs del día. Por lo tanto es importante establecer una disciplina laboral y familiar realista.
El teletrabajo es un modelo empresarial que, bien planteado, favorece a la empresa y al trabajador. Conciliar horarios y contaminar menos con desplazamientos innecesarios no es poca cosa a tener en cuenta.