Cuando se trata de viajar a Ciudad de México, lo más importante es la planificación. Esta ciudad, con sus 1495 km2 de territorio y su increíble patrimonio cultural, presenta un abanico de opciones para quien la visite por primera vez.
Por ello, hemos seleccionado las 6 atracciones turísticas imprescindibles para tu viaje a Ciudad de México. Ahora alístate para admirar lo mejor de México: su perfecta fusión entre historia, culturas indígenas y artes europeas.
Contenidos de la Página
El Zócalo, la gran plaza pública
Este es, sin duda, el lugar más conocido de Ciudad de México. Incluso si ni siquiera lo has visitado, seguramente lo has visto en televisión, pues su imponente estructura e historia es el orgullo de los locales. Además, es el lugar de reunión de los mexicanos desde tiempos precolombinos.
Forma parte del Centro Histórico de la Ciudad, reconocido por la UNESCO en 1987 como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Este complejo se conforma de varias edificaciones que guardan los tesoros culturales más apreciados de la nación.
Aunque pocos lo saben, el nombre oficial del Zócalo es Plaza de la Constitución. Se encuentra rodeado por construcciones emblemáticas como la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, y demás museos. Y en medio, se alza una bandera de México gigante que ondea con el viento.
Si quieres vivir una experiencia única, ve al atardecer. Este es el momento en el que soldados uniformados marchan a la plaza a bajar la bandera hasta el amanecer del día siguiente.
La Catedral Metropolitana
Esta majestuosa obra de arquitectura gótica y barroca se erige al norte y justo en frente del Zócalo. Data de hace casi 500 años, lo que la convierte en una de las iglesias más antiguas y grandes de Occidente.
La Catedral Metropolitana representa más que creencias religiosas. De hecho, fue construida sobre los restos de un templo azteca de la antigua ciudad de Tenochtitlán, hoy Ciudad de México. Por ello se dice que guarda también un gran valor histórico.
Dentro del templo, se exhiben pinturas del siglo XVII que ilustran escenas de la biblia. Además de esculturas religiosas como El Altar de Los Reyes, de 1718.
Como dato curioso, durante tu visita, notarás que el piso está levemente desnivelado. Esto se debe a que la Catedral, como toda la Ciudad de México, se construyó sobre arcilla blanda. Así que su hundimiento paulatino es inevitable.
La Basílica de Santa María de Guadalupe
Los mexicanos guardan entre sus costumbres una profunda tradición mariana. Principalmente, por su adoración a la Virgen de la Guadalupe. Este templo, la Basílica de Santa María de Guadalupe, comenzó a construirse en 1682 y fue entonces el primer santuario erigido para honrarla.
Su localización es especial, ya que se encuentra junto a la colina donde afirman ocurrió la aparición de María de la Guadalupe. Es la basílica dedicada a la virgen más visitada del mundo. De hecho, más de 27 millones de personas acuden al recinto cada año.
En sus inmediaciones, encontrarás el museo de la Basílica, lugar que preserva antiguas obras religiosas pertenecientes al clero. Así como el Archivo Histórico de la Basílica, capillas, un antiguo convento y pequeñas tiendas de objetos religiosos.
El Palacio de Bellas Artes
Este es el escenario de los más importantes eventos del teatro nacional, musicales, conciertos de ópera y danzas. Además, sus galerías albergan obras de reconocidos pintores, muralistas, arquitectos y literarios mexicanos.
Viajar a Ciudad de México sin haber conocido este recinto, es como no haber visitado esta ciudad. Sobre todo, si aprecias las artes y los acervos culturales, pues el Palacio de Bellas Artes se reconoce como una joya de cultura y arquitectura nacional.
Este gran edificio de mármol no pasa desapercibido entre las calles del Centro Histórico. Su fachada es una expresión del Art Deco y el Art Nouveau, movimientos que tuvieron su auge en las décadas de los 20 y 30. Al entrar, verás el mármol extenderse por los suelos, además de las grandes vistas que proveen sus ventanales de vidrio.
El precio de la entrada ronda los 3 euros, pero si tu objetivo es ahorrar, te recomendamos visitarlo los domingos cuando la entrada es gratuita.
El Bosque de Chapultepec
Es el parque más grande de la Ciudad de México con más de 4 km2. El Bosque de Chapultepec es un lugar ideal para conectarte con la naturaleza y alejarte un poco del típico ajetreo de ciudad.
Antes, este era el aposento de descanso de los gobernantes aztecas. Hoy en día, es un espacio natural para el esparcimiento. Su mayor atractivo son sus lagos, jardines e instalaciones deportivas. Además cuenta con museos en los que podrás conocer un poco más de su historia y sus habitantes.
Te recomendamos visitar también el zoológico de Chapultepec. Si eres amante de los animales, es el destino indicado para ti. El zoológico cuenta con diversas especies de todo el mundo que harán tu visita más amena.
El Ángel de la Independencia
Uno de los símbolos más conocidos de la ciudad es el Monumento a la Independencia. Es una figura bañada en bronce que se alza a 36 metros de altura en el Paseo de la Reforma. La escultura representa a la diosa de la victoria rodeada de otras figuras de héroes de la independencia mexicana.
No hay turista que no se haya tomado una foto con el Ángel de la Independencia de fondo. Así que si viajar a Ciudad de México es tu plan, no olvides detenerte al ver este ícono local.
Originalmente, fue construido en honor a la guerra de independencia entre México y España. Sin embargo, hoy en día, también se le da uso como mausoleo.
La entrada al monumento es gratuita, pero subir hasta la cúspide puede ser un reto. El interior no cuenta con elevador, por lo que los visitantes suben más de 200 escalones. A pesar de ello, si te animas a llegar hasta arriba, tendrás una vista inigualable divisando Ciudad de México al completo desde las alturas.
Cuidad de México es un destino tan variado que sentirás que no habrá día sin algo que hacer. Además de visitar estas 6 atracciones, te recomendamos disfrutar de sus comidas, artesanías y costumbres. ¡Conocerás una población orgullosa de sus raíces y su gentilicio!