Es absurdo negar la inclusión de los avances tecnológicos en todas y cada una de las esferas de la vida por lo que probablemente esta no sea primera vez que lees sobre los alimentos transgénicos.
Como en todo y como casi siempre, encontramos defensores y detractores y en este asunto que hoy nos ocupa —alimentos transgénicos— no iba a ser menos.
Desde Marca de Mujer queremos dar voz a las dos partes de este debate que ya lleva bastante tiempo encima de la mesa. Así, analizaremos los pros y contras de los alimentos transgénicos. No obstante, debemos recalcar que estos ya se encuentran entre nosotros desde que en 1994 se comercializara el primer tomate transgénico.
¿Qué son los alimentos transgénicos?
Un organismo modificado genéticamente (OMG) o genéticamente modificado (OGM) es aquel cuyo material genético ha sido alterado/transformado de manera artificial proporcionando nuevas características o propiedades que no podrían darse de forma natural.
Según la RAE, “dicho de un organismo vivo que ha sido modificado mediante la adición de genes exógenos para lograr nuevas propiedades”. Es esta cuestión, la modificación de su ADN o agregación de genes mediante técnicas artificiales lo que causa mayor rechazo en los más escépticos, para quienes se está ‘jugando a ser Dios’ al alterar los atributos naturales de un determinado alimento. Pero, si su efecto es tan negativo tanto para el planeta como para las personas, ¿por qué se permite la comercialización de ciertas especies transgénicas?
¿Por qué se comercializan los alimentos transgénicos?
Es EEUU el país pionero en las transgenia por excelencia, seguro has oído alguna vez algo sobre la multinacional Monsanto y su creación de alimentos transgénicos o sobre su protagonismo en algunas polémicas al respecto.
Europa cuenta con una política estricta en cuanto al cultivo y producción de alimentos transgénicos. En 2015 el Parlamento Europeo devolvía a los Estados miembros la autoridad para decidir sobre el cultivo de OGM. Así, los países pueden disponer en relación a los alimentos transgénicos, no obstante, es la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) quien tiene la última palabra y aprueba o declina la plantación de un OGM.
Aquí encontrarás todo lo referente a la normativa en España sobre alimentos transgénicos, pues nuestro país, de europa, es el que mayor producción de cultivos transgénicos concentra. Y si quieres saber más acerca de los OGM y cómo se encuentra la producción de estos en nuestro país, Greenpeace ha creado un mapa en el que recoge las hectáreas de cultivos de esta índole así como los municipios libre de ellos.
En definitiva, los países europeos solo tienen potestad para elegir si cultivan alimentos transgénicos o no que primero haya consentido la EFSA, siendo el maíz Bt o MON810 —logrado por Monsanto— el único cultivo transgénico aprobado en Europa.
Sin embargo, pese a la autorización del cultivo de OGM, en Europa son varios los países que los prohíben o que declaran la mayor parte de sus espacios como ‘zonas libres de transgénicos’. Aquí, según Ecologistas en Acción, puedes consultar cuáles son.
Ventajas
Una de las ventajas más aclamadas es la posibilidad de cubrir la futura demanda de alimentos que se producirá gradualmente debido al incremento de la población mundial debido a su eficiente productividad, pues según la ONU en 2030 podríamos ser 8.500 millones de habitantes y en 2050 9.700 millones.
Los alimentos transgénicos gracias a la modificación de sus propiedades pueden adaptarse a terrenos con pocos nutrientes o agua lo que garantiza la seguridad alimentaria. Así, también son resistentes a las plagas lo que evita el uso de pesticidas y la contaminación que estos producen en suelos.
A su vez, la posibilidad de cultivar alimentos transgénicos en zonas vulnerables donde la malnutrición está presente al no darse las condiciones óptimas para el desarrollo de un cultivo convencional, podría reducir el hambre de manera considerable.
Este punto, es uno de lo más sometidos a disputa pues algunas organizaciones ecologistas achacan el hambre a una nefasta distribución de los alimentos ya que se produce comida en exceso y se desperdicia otro tanto.
Entre todos sus beneficios encontramos uno de los más llamativos: mejorar la salud de las personas. La modificación genética de los alimentos permite añadir a estos más nutrientes o vitaminas, favoreciendo así, el bienestar humano.
Desventajas de los alimentos transgénicos
Como anunciábamos al principio, donde unos ven ventajas otros solo contemplan inconvenientes entre los que destaca la falta de seguridad para la salud de las personas.
Pese a no existir estudios concluyentes al respecto, los detractores de los alimentos transgénicos sustentan su opinión en la falta de estudios desarrollados a largo plazo que demuestren la completa inocuidad en la salud de las personas.
También hay quienes hablan del desarrollo de nuevas alergias o intolerancias al ingerir alimentos transgénicos por contener toxinas que pueden alterar el organismo humano y producir rechazos.
Otro de los argumentos contrarios a los alimentos transgénicos más extendidos es la invasión de ecosistemas que puede tener lugar al producirse sin control. Al ser cultivos modificados genéticamente para que soporten condiciones que un cultivo convencional no aguantaría esto puede invadir especies autóctonas.
Seas de los defensores o de los contrarios de los alimentos transgénicos siempre podrás elegir si consumirlos o no ya que por normativa estos deben contener en su etiqueta toda la información referente a si han sido modificados genéticamente.